Existe un refrán que indica: “Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”, este mensaje debe ser dedicado para aquellas personas que tienen vivas a sus madres y las maltratan de palabras y obra, sin darse cuenta que son privilegiadas con el regalo que Dios le ha dado.
Mi mejor amiga fue mi querida madre, quien me asesoró, orientó, me guió por el camino correcto, lo cual me permitió desarrollarme intelectual, política, social y moralmente; pero lamentablemente Dios se la llevó a su lado. A pesar de aquello, vive eternamente en mis pensamientos y corazón.
“A veces llevo flores a tu tumba, a veces hablo con otros de ti, pero siempre, madre mía, te tengo en mi corazón. Gracias, mamá, por educarme con tus valores. Por enseñarme a utilizar los “buenos días”, las “buenas tardes”, el “hasta luego” y las “gracias”.
Por inculcarme el respeto a los mayores y tratar a la gente con amabilidad. Por acostumbrarme a pedir permiso, a saludar con una sonrisa y amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen. Por enseñarme a ser feliz con lo que tengo y con lo que puedo obtener. Gracias por sacar lo mejor de mí”.
Valoremos todos los días de nuestras vidas a nuestras queridas madrecitas, que sean cuales sean sus defectos son las mejores del mundo y las únicas personas que van a velar por nuestro bienestar todos los días de sus vidas. A todas las mamás les quiero desear FELIZ DÍA hoy y siempre, por que todos los días son el día de la madre.
