Ser madre es una de las experiencias más maravillosas para la mayoría de las mujeres, sin embargo, tener un bebé es muy demandante y no podemos negar la gran responsabilidad que viene aunado con el hecho de ser mamás.
En la actualidad, las mujeres no sólo se dedican a la crianza exclusiva de los hijos, también trabajamos, mantenemos el orden en el hogar, nos cuidamos física y mentalmente, otras también nos esforzamos por mantener una relación de pareja estable, hacemos la comida, organizamos la ropa y todo eso en 24 horas ¿Complicado no?
Sin embargo, amamos este estilo de vida y por sobre todas las cosas, amamos ser madres pero a veces debemos recurrir a ciertos métodos y estrategias para afrontar el día a día.
Las madres de hoy día
- La gran mayoría de las mujeres se encargan de ciertas actividades diarias como: el cuidado, la atención, protección y crianza de los niños, y además se suman las responsabilidades profesionales, sociales y con la pareja.
- Es necesario encontrar un punto medio para no caer en la ansiedad y estrés, y de esta manera lograr el bienestar emocional.
- Para ser una buena madre y criar en positivo, primero debemos sentirnos bien con nosotras mismas.
- Aunque es difícil lidiar con toda esta responsabilidad, muchas veces debemos convertirnos en súper heroínas para ofrecer lo mejor a nuestras familias.
- Lo importante es no caer en la desvinculación emocional con los niños.
Buscar el equilibrio
- Es cierto que ciertas responsabilidades no se pueden dejar a un lado, ni ser mamá, tampoco las actividades laborales, o dejar de ser esposa y mujer, pero, lo importante es organizar todas nuestras tareas diarias para poder compartir tiempo en familia.
- Es imprescindible pasar tiempo con los niños, con la pareja y también con la familia y amigos, los niños van creciendo y al darse cuenta de las cosas, no desearán ver a una mamá estresada.
- Cuando necesites ayuda para liberar todas las tensiones, puedes hablar con tu pareja, mamá, hermana o aquella amiga que siempre te hace sentir bien.
A veces con tanto qué hacer no nos damos cuenta que el vínculo emocional con nuestros hijos se debilita y esto afecta su desarrollo, el cansancio muchas veces impide reparar en ese detalle importante.