Si te has vuelto a enamorar, sin duda sientes mariposas en tu estómago. Pero quizás te dan náuseas al pensar en decírselo a tus hijos. ¿Cómo hacerlo sin desestabilizar el núcleo familiar?
Para que las emociones no te traicionen, te informaremos de algunas precauciones que debes tomar antes de hablarle a tus niños del nuevo novio y presentárselo.
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No trates a tus hijos como confidentes
Una cosa es tener una buena relación con tus hijos y otra contárselo todo; si te acostumbras a hablarles sin tapujos sobre tus relaciones amorosas, puedes angustiarlos.
Ten presente que la información sobre las aventuras amorosas de sus padres es abrumadora para ellos. Son niños y necesitan disfrutar de su infancia, no meterse en un mundo que no les corresponde.
Su interpretación de la vida es muy distinta a la tuya, por lo que no son capaces de distanciarse o analizar la situación. Y por ningún motivo les vuelques tus penas y desilusiones, ya que sólo lograrás preocuparlos.
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No te adelantes al presentar al novio
Antes de contarles a tus hijos que estás en una nueva relación, asegúrate de que sea seria y esté formalizada.
Piensa que los pequeños ya han sufrido una separación, por lo que sería muy doloroso volver a experimentar otra. Esto únicamente les provocaría inseguridad.
Cuando estés segura de que te proyectas con esta nueva persona, comunícaselo a los niños, pero no con tantos detalles, de a poco para que lo puedan asimilar bien.
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Organiza bien la relación y tu hogar
Un nuevo novio implica dividir tu tiempo entre tu casa y tu relación. Si compartes la custodia de tus hijos, programa tus citas cuando no estés con ellos, de modo que no sientan que los abandonas.
Además, puedes acudir a personas de confianza par que cuiden a tus hijos si vas a salir, como una niñera o los abuelos. En ese caso, para no dar tantas explicaciones, cuéntales que saldrás con un amigo.
Por último, evita las peleas al respecto con tu ex. La idea es que esta nueva relación esté libre de comportamientos tóxicos asociados a los resentimientos de tu anterior matrimonio.
¡Llegó el día!
Si has decidido contarles a los niños que tienes un nuevo amor, debes hacerlo gradualmente.
Primero diles que has conocido a alguien especial, con quien estás muy feliz y que quieres que lo conozcan. Busca un momento tranquilo, en el que todos se sientan cómodos y organiza el encuentro. Lo ideal es un fin de semana, en una actividad del gusto de los niños.
Evita hacerlo tarde un día entre semana, ya que podrían perturbarse y afectar su día escolar siguiente. Procura no alterar mucho sus ritmos y rutinas. Piensa que en primera instancia para ellos este nuevo personaje es como un intruso que viene a robar a su mamá.
Presta mucha atención en este periodo a tus expresiones de cariño para con él en frente de los niños. Todo cambio debe ser progresivo.
Si se hace difícil
Las reacciones pueden ser muy diversas, por lo que no puedes esperar que todo salga bien de buenas a primeras.
Quizá tus hijos se muestren hostiles, indiferentes o caprichosos. ¿Cómo sobrellevarlo?
- Si es hostil, debes ponerlo en su lugar. Aunque no está obligado a querer a tu nuevo novio, sí debe ser respetuoso. Pero comprende que probablemente sienta que está traicionando a su padre si se muestra cariñoso con la nueva pareja de mamá.
- Si es indiferente, no lo presiones. El tiempo ayudará a forjar vínculos. Los niños son muy observadores y no les gusta que los obliguen.
- Si es caprichoso, puede deberse a su inmadurez. Sobre todo los niños menores de 6 años buscan llamar la atención con malos comportamientos. Debes darle tu atención para que deje de buscarla por estos medios.
En el caso de jovencitos y adolescentes, puede ser más complicado, porque ellos también comienzan a llevar una vida amorosa que no siempre se da en buenos términos.
Tal vez sienta que tu nueva pareja quiere robarle su tiempo o que afecta su intimidad, por lo que se rebelen completamente.
O quizás se deba a que no desea enfrentarse a la realidad de tu sexualidad, sintiéndose incómodo. En estos casos, puedes comunicarte con él, aceptar su perspectiva y esperar que el tiempo lo haga tener una postura más positiva.