El cáncer y su tratamiento puede resultar un largo y duro camino para enfrentar, es por ello que muchas personas necesitan apoyo y auxilio adicional, pero sólo tú puedes decidir cuándo hablar sobre esta enfermedad con tus familiares y amigos.
La mayoría de las personas que tienen cáncer necesitan y ansían a alguien con quien platicar cuando se encuentran en estas circunstancias. En ocasiones, el hablar con las personas más cercanas favorece a que comiencen a asimilar la realidad de lo que les está sucediendo.
Hay quienes se dan cuenta que con hablar, empiezan a resolver las dificultades, y con ello, a reflexionar sobre diferentes aspectos a medida que sus familiares y amigos les hacen preguntas.
Sería ventajoso hacer una lista de personas con quienes quieres conversar de cerca, así como también dejar que algún amigo o familiar le notifique posteriormente a otros menos cercanos.
- Estudia qué tanta información deseas compartir.
- Por lo general primero informas a tu cónyuge o pareja, para entonces seguir con otros familiares y amigos cercanos.
- Es importante hablar con tus hijos, quienes podrían necesitar de más preparación dependiendo de su edad.
- Los compañeros de trabajo y conocidos a menudo se enteran después de un tiempo.
- En algunos casos se requiere que le comuniques sobre tu enfermedad a tu supervisor o al personal de recursos humanos del lugar en el que laboras.
Cuando son los familiares y amigos con quienes vas a conversar, es frecuente que ellos se hagan muchas preguntas sobre el cáncer y cómo es el tratamiento. Está bien expresar todo a uno o dos familiares cercanos, pues llega a ser agotador el verte obligado a comunicar demasiados detalles a muchas personas una y otra vez.
Piensa en aquellos temas en los que aún sigues muy sensible como para abordarlos en tus pláticas, por ejemplo: ¿Te resulta molesto cuando te cuestionan tus opciones de tratamiento? Quizás es un tema que tendrás que evitar. De no ser así, ten en mente una respuesta con la que te sientas conforme para responder, y que además te ayude a cambiar la conversación.
Si en tu familia no están acostumbrados a hablar sobre ciertos asuntos personales, recuerda que es buena idea no conversar sobre el cáncer con todas las personas que conoces, solo con quienes consideras son los más importantes en tu vida.