Si tienes amigos con hijos, o que están por tenerlos, esta lista te ayudará a evitar incomodarlos o decir algo de lo que después te arrepientas.
1. “Jamás tendría hijos”. Aunque pienses así, no debes decirles algo tan categórico porque podría darles a entender que piensas que sus vidas son terribles y aburridas.
2. “Estás desactualizado”. Las prioridades de los padres cambian rotundamente y el tiempo libre es escaso, por lo que es muy probablemente que no sepan de qué película, canción, libro o restorán les hablas. No hay que hacerles creer que se están perdiendo de algo por ser papás.
3. “Ya nunca me llamas”. No hay que sentir celos. En este minuto todas las energías van directo a cuidar al bebé. No esperes que te llamen, llámalos tú.
4. “Vamos a hacer un panorama sólo para adultos”. Al decir eso, los excluyes sin querer. Puedes hacer actividades al aire libre o en lugares donde los niños también puedan estar presentes.
5. “Te envidio porque estás en casa todo el día”. La verdad es que ser papás es cansador y no se debe subestimar el gran trabajo que una mamá o papá hace. Está lejos de estar relajado todo el día en el sillón del living.
6. “¡No sean aburridos!” o “Es muy temprano para que se vayan”. Desde ahora en adelante, algo que todo papá buscará es el sueño reparador. Por lo que si tienen que escoger entre dormir y salir con los amigos, preferirán dormir. Si no te ofreces para cuidar a los niños mientras ellos descansan, no insistas.
7. “Tu hijo no se controla”. Es así con todos los niños. Es parte de ser niños y de aprender a relacionarse y razonar. La regla es simple: no puedes quejarte de los niños de tus amigos.
8. “No lleguen tarde esta vez”. Con ese comentario les estás diciendo que no son capaces de mantener un horario y que no entiendes cómo va a ser tan difícil tener a un bebé listo para salir en pocos minutos. Ponte en su lugar, una mamá no sólo viaja con un bebé, sino con una serie de artículos como la silla para el auto, la mamadera, la comida, los pañales, ropa extra, mantas y muchos juguetes.
9. “No te invito porque sé que dirás que no”. Aunque sepas que probablemente no irán, no dejes de invitar a tus amigos con hijos. Ya podrán salir y verás cómo disfrutan de su libertad cuando puedan confiarle el bebé a otra persona.
10. “Te ves agotada”. Decir eso es para nada considerado. Lo más probable es que no haya dormido nada y que ahora sólo quiera pasar un buen rato sin que se lo recuerden.
11. “Si yo tuviera hijos…”. Es la peor frase de todas. No puedes saber cómo serían tus hijos ni cómo serías como mamá, y sería muy poco agradable para ellos escuchar consejos de alguien que no sabe en absoluto por lo que están pasando.