Tener padrinos es una tradición muy antigua; estos personajes son los testigos del bautizo del bebé, quienes asumen una función moral muy influyente en su vida.
Padrinos y bautizo
Una vez que se comienza a planificar el bautizo –ya sea religioso o civil – se designa el padrino y la madrina.
En el caso del bautizo civil, es de carácter laico y simbólico, por lo que no se recibe ningún tipo de certificado o inscripción de tipo legal o jurídico en el Registro Civil. Más bien, el bautizo civil implica un compromiso moral de los padrinos hacia su ahijado.
Su importante papel
Ser padrino o madrina implica asumir una enorme responsabilidad, ya que se espera que tengan un fuerte vínculo con el niño, sin limitarse únicamente a comprarle regalitos para sus días importantes.
La relación de los padrinos con el pequeño es muy especial, y se diferencia de la que existe entre éste y sus papás, abuelitos o tíos.
Los padrinos participan activamente en el crecimiento del niño, por lo que es fundamental que le dediquen mucha atención y que se transformen en sus confidentes y consejeros. Es un lazo marcado por la complicidad y que requiere de una presencia activa.
En suma, el ahijado debe saber que siempre puede contar con sus padrinos. Es un papel de máxima implicación.
Consejos a la hora de elegirlos
Respecto al bautizo civil, no hay ninguna disposición a seguir por ley, más bien, se debe escoger a 2 personas que tengan las cualidades apropiadas para tener un lugar tan relevante en la vida del hijo. Si no se escoge a un miembro de la familia, se puede recurrir a un amigo cercano a ésta, digno de confianza.
Las personas elegidas deben estar de acuerdo con los compromisos que conlleva el convertirse en padrinos. Por lo contrario, si aceptaran sólo para darnos en el gusto, no serían la mejor decisión. Deben querer cumplir su función.
Recuerda que una vez designados los padrinos, no se pueden cambiar, así que hay que meditar harto antes de dejarlos por escrito.
¿Cuántos padrinos elegir?
Generalmente, la tradición indica que haya un padrino y una madrina, los que simbolizan la unión de la pareja que da vida al niño.
En el bautizo civil, no se da ninguna norma específica sobre su número. Se podría determinar 1 padrino o 4 si se quiere. Pero, ten en cuenta que lo que importa acá no es la cantidad, sino la calidad.
Es mejor confiar en una sola persona que esté implicada con la familia, que muchas que sean negligentes.
De igual manera, no hay una norma concreta sobre la cantidad de ahijados que puede tener un padrino o madrina. Pero se debe sopesar el grado de implicancia de estos si es que tienen muchos niños asociados.
Derechos legales
Como ya se ha mencionado, ser padrinos implica una gran responsabilidad moral. No obstante, su figura no está contemplada en el Código Civil.
Esto quiere decir que, si los padres del niño mueren, los padrinos no quedarán como los tutores legales de sus ahijados de modo automático.
Si se quiere determinar esto, es importantísimo dejarlo inscrito en el testamento, designando al padrino y madrina como tutores legales. Así, el juez puede considerar la preferencia de los padres a la hora de tomar esa decisión tan delicada. Si el niño es mayor de 12 años, también se consultará su opinión al respecto.
Si la familia es católica
Cuando hay un bautizo religioso, en especial católico, la función de los padrinos es de carácter principalmente religioso, incidiendo en diversos ámbitos, como la educación y la espiritualidad del infante.
Los padrinos procurarán que el pequeño lleve una vida cristiana que armonice con su sacramento y que cumpla fielmente sus obligaciones religiosas.
Según la Iglesia, los padrinos deben cumplir ciertos requisitos para asumir su rol en un bautizo católico:
- El Código de Derecho Canónico determina que debe haber máximo 2 padrinos por niño y que deben ser un hombre y una mujer.
- Ambos deben ser católicos confirmados, mayores de 16 años y no ser los progenitores del bebé.