Las mujeres estamos acostumbradas a utilizar cosméticos para mejorar algunos aspectos de nuestra piel, y mientras estamos embarazadas preferimos cuidarnos con los ingredientes de la naturaleza.
Se recomienda consultar al médico antes de comenzar a usar cualquier aceite o planta, porque en algunas personas pueden causar una reacción alérgica.
Existen regalos de la naturaleza que disminuyen los típicos trastornos físicos del embarazo:
Para las estrías: Las estrías se dan en el embarazo debido a que la piel necesita estirarse por el aumento de volumen en el abdomen.
Para prevenirlas o disminuirlas puedes aplicar:
- Aceite de rosa mosqueta: Regenera los tejidos de la piel, proporciona elasticidad, nutre, hidrata, estimula el crecimiento celular, y ayuda a cicatrizar.
- Centella asiática: Antiinflamatoria, devuelve elasticidad a los tejidos, refuerza la producción de colágeno que ayuda a que la piel se mantenga firme.
- Aceite de jojoba: Penetra rápidamente la epidermis y actúa como regenerador.
- Vitamina E: Cura cicatrices, ayuda a la regeneración natural de la piel, mejora la elasticidad y la microcirculación de la piel.
Para la celulitis: La celulitis aparece o aumenta durante el embarazo debido al cambio hormonal que se produce.
Para dejar a un lado la indeseada celulitis puedes usar:
- Centella asiática: Desarrolla una nueva estructura en la piel en las zonas afectadas, mejora la nutrición celular y el rendimiento metabólico.
- Vitamina C: Estimula la síntesis de colágeno y elastina, optimiza la elasticidad y firmeza de la piel.
- Abedul: Favorece la eliminación de líquidos.
Tratamientos reafirmantes: Luego del embarazo la piel puede quedar flácida, con pérdida de elasticidad y poco tonificada.
Para cambiar el estado de la piel, la naturaleza te ofrece estos elementos:
- Algas: Atioxidantes, aceleran la renovación celular, tienen nutrientes como el yodo, calcio, magnesio y vitaminas B y E.
- Jalea real: Elimina las impurezas, retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora la hidratación y elasticidad de los tejidos.
- Germen de trigo: Ideal para el embarazo y la lactancia. Efecto alisante que mejora el aspecto de la piel.
- Aceite de Emu: Hidrata, tensa y previene la flacidez de la piel.
- Cítricos: Ayudan a controlar los niveles de grasa en la piel, limpian, refrescan y poseen antioxidantes que detienen el deterioro de los tejidos.
Para las manchas y acné: Esto se debe a los cambios hormonales que experimenta el organismo.
El acné durante el embarazo puede aumentar o mejorarse, mientras que las machas en algunos casos, son hereditarias y se producen por el aumento de melanina o pigmento que le da color a la piel.
Es importante recordar que estos tratamientos son solo para el uso cosmético, y no se deben ingerir.
- Hamamelis: Astringente, desinflama la zona afectada en el caso del acné.
- Aceite de almendras: Es neutro, suaviza e hidrata la piel y actúa como regenerador.
- Baba de caracol: Nutre y regenera la piel disminuyendo las manchas, remueve impurezas.
Para las heridas del pezón: Son grietas lineales que se dan en la superficie de la piel y pueden ubicarse tanto en la punta como en la base del pezón. Pueden ser dolorosas por la sensibilidad que presentan por las succiones intensas y frecuentes que realiza del bebé, o por una incorrecta posición al amamantar.
Bajo supervisión médica, puedes usar algunas de estas recomendaciones:
- Matico: Cicatrizante de heridas.
- Caléndula: Ayuda a tratar las heridas y es antiinflamatoria.
- Árnica: Es antiinflamatoria y analgésica.
- Hígado de bacalao: Disminuye la inflamación, ayuda a mantener saludable la piel, y combate enfermedades que la afecten.