Las grietas en los senos son sufridas por un 20% de las mujeres que dan pecho. Se acompañan de dolor y la consecuente ansiedad, problemas para dormir y disminución en la producción láctea.
Las grietas dejan el pecho vulnerable a los estafilococos, los que causan la mastitis y los abscesos en el pecho. Las razones se vinculan con la succión, una mala postura del bebé, el roce con la ropa o el contacto con productos irritantes como el jabón.
¿Cómo evitarlas?
- Asegúrate de que la boca del bebé esté a la misma altura del pezón para que le sea posible succionar toda la aureola, no solamente la punta del pezón.
- No apliques ningún producto desinfectante que sea muy aromático o que reseque el área como alcohol glicerinado, colonia, perfume, desodorante, talco o jabón.
- Seca bien los pezones después de alimentar al bebé, cerciorándote de que no queden rastros de humedad que puedan favorecer la lesión.
- Evita compresas que faciliten la secreción de leche, como los discos para leche recubiertos de plástico por ambos lados, ya que mantienen la humedad en los pezones.
- Para aliviar el dolor, deja los pezones al aire; puedes quitarte el sostén entre las tomas.
- Aplica un poco de crema neutra, polvo de arcilla, vaselina, lanolina o crema homeopática a base de Castor Equi en la punta del pezón.
- Si tienes una grieta en el pecho, evita que el bebé succione ese pecho para que no te duela tanto. Pero de todos modos tendrás que sacarte leche regularmente de él, ya sea manualmente o con un sacaleches eléctrico, para dársela al pequeño. Ésta es una buena opción para no descontinuar la lactancia por el dolor.
- Los especialistas señalan que la madre puede seguir dando pecho a pesar de las grietas, debido a que el dolor desaparece luego de unos minutos, una vez que el reflejo de eyección de leche se haya manifestado. Comienza con el pecho que no tiene grietas y, gradualmente, extrae manualmente la leche del pecho agrietado hasta lograr el reflejo de eyección. Cuando lo consigas, el bebé podrá mamar.
- Varía las posturas de lactanciapara que se reparta equitativamente la presión de succión sobre las distintas áreas del seno.
- Utiliza cataplasmas de antiflogistina o alúmina, así como cremas cicatrizantes como Madecassol.
- Pasa un pedazo de hielo o una bolsa con hielos sobre tu pezón antes de amamantar, ya que el frío alivia el dolor al instante y endurece el pezón.
- Exponte directamente a la luz del sol y los rayos ultravioleta, debido a sus propiedades cicatrizantes.