La lactancia materna es un momento especial de conexión entre madre e hijo, pero a veces los bebés pueden morder durante la toma, lo que puede resultar incómodo y doloroso para la madre. En este artículo, exploraremos estrategias y consejos para manejar la situación si tu bebé te muerde mientras le das el pecho, promoviendo una lactancia exitosa y placentera para ambas partes.
Identificar las causas del mordisco
Es importante comprender por qué tu bebé te está mordiendo durante la lactancia. Puede ser por diversas razones, como la salida de los dientes, la curiosidad, la distracción o simplemente por probar nuevas sensaciones. Observar el comportamiento de tu bebé y estar atenta a las señales que preceden al mordisco puede ayudarte a identificar la causa subyacente.
Actuar con calma y firmeza
Si tu bebé te muerde durante la lactancia, es crucial mantener la calma y actuar con firmeza pero sin brusquedad. Puedes interrumpir la toma diciendo un firme «no» y retirando suavemente al bebé del pecho. Evita reaccionar con enojo o tensión, ya que esto puede generar ansiedad en el bebé y dificultar la lactancia.
Estimular la succión correcta
Después de interrumpir la toma tras un mordisco, es importante ayudar al bebé a volver a la succión correcta. Puedes ofrecerle un dedo limpio para que chupe y se calme, y luego intentar nuevamente la lactancia. Es fundamental que el bebé aprenda a diferenciar entre morder y succionar de forma adecuada.
Implementar medidas preventivas
Para prevenir futuros mordiscos durante la lactancia, puedes estar atenta a las señales de hambre del bebé y ofrecerle el pecho antes de que esté demasiado ansioso. Además, mantener al bebé cerca durante la toma, en una posición cómoda y relajada, puede reducir la probabilidad de que muerda por curiosidad o incomodidad.
Buscar apoyo y asesoramiento
Si los mordiscos durante la lactancia se vuelven frecuentes o difíciles de manejar, es recomendable buscar apoyo de un profesional de la lactancia o un asesor especializado. Estos expertos pueden brindarte estrategias personalizadas, consejos prácticos y apoyo emocional para superar esta situación y seguir disfrutando de la lactancia materna.
Al seguir estos consejos y mantener una actitud paciente y comprensiva, podrás manejar de manera efectiva los mordiscos durante la lactancia y promover una experiencia positiva y satisfactoria para ti y tu bebé.