Equipo Periodístico Facemamá
Es muy importante que toda mamá sepa que puede volver a producir leche, aun cuando haya interrumpido la lactancia por algún motivo. Mediante la relactación, una mujer puede dar pecho a su bebé o incluso a un hijo adoptado sin haber estado embarazada.
En el caso de niños adoptados, este proceso se conoce como “lactancia inducida”, en la que la madre puede generar leche pero de forma más limitada que la que lograría tras un embarazo.
Según la OMS, la relactación se puede producir luego de unos pocos días o incluso unas pocas semanas. Alrededor del 50% de las madres que relactan pueden dar pecho a su bebé exclusivamente en un periodo de 1 mes.
Relactando, paso a paso
Los expertos destacan que un primer paso es tener la motivación para amamantar al bebé o al niño adoptado. Luego es importante estimular el pezón.
Otras sugerencias son:
- Que la madre tenga un buen grupo de apoyo, tanto de familiares como de especialistas de la salud en lactancia.
- Algunas formas de estimular el pezón son la succión del bebé, la extracción con un sacaleche y el contacto de la piel del bebé con la propia.
- Mientras más veces se ofrezca el pecho, mejor (entre 8 a 10 veces por día al principio).
- Si la cantidad de leche es muy limitada, es bueno que se le dé leche al bebé de otras maneras, pero con una jeringa, vaso o cuchara. No con mamadera.
- Una vez que la mamá produzca más leche, se puede disminuir el suplemento de 50cc en 50cc cada 3 días, para que el niño no se desnutra.
- Si el bebé no se agarra al pecho, se le puede dar leche con un suplementador o mediante la técnica de «gotear y chorrear», para que pueda obtener leche al succionar y acepte el pecho gradualmente.
¿Y si no resultan estas recomendaciones?
En este caso, existen métodos farmacológicos. Algunos remedios ayudan a producir leche: los galactogogos o lactogogos. Existen hormonas que simular la situación que vive una mujer en el embarazo e inducen la lactancia. Por otro lado, hay remedios que liberan prolactina. En cualquier caso, antes de tomar cualquier fármaco, es primordial que la madre se informe con un médico de los posibles efectos de éstos.
En resumen, si alguna causa ha imposibilitado la lactancia desde el nacimiento, o si el bebé tiene muy bajo peso o alguna complicación relacionada, la relactación es un buen procedimiento a seguir. La mamá puede informarse al respecto con su ginecólogo o especialista.