¿Alguna vez has escuchado hablar de la hormona del amor? Pues esta hormona se llama oxitocina y tiene un papel fundamental al momento del parto y una función básica durante la lactancia. Ésta es la más conocida entre todas las hormonas, porque se libera con una caricia, un beso, un abrazo, el sexo o sólo con comer un poco de chocolate, pero ¿cuál es su relación con la lactancia materna? Presta mucha atención porque en Facemamá te lo explicamos.
La hormona del amor como se le conoce comúnmente a la oxitocina, es producida por la glándula pituitaria. Desencadena en las personas una serie de reacciones positivas similares a las que se producen cuando nos enamoramos y su trabajo es fundamental durante la lactancia, ya que cuando el bebé succiona el pezón se crea un estímulo que va al hipotálamo y provoca que ésta se libere en forma de pulsos, que a su vez estimulan la producción de prolactina. ¿Sorprendente no?
Pero, ¿Cuál es la relación entre la hormona del amor y la lactancia?
Mientras que la oxitocina se encarga de estimular las células que rodean los alvéolos para que el tejido mamario se contraiga, la prolactina se hace cargo de estimular la producción de leche y juntas hacen que esta leche pueda salir a través de las glándulas mamarias.
Sin embargo, es importante resaltar que no siempre esta estimulación se presenta al momento de amamantar al bebé, pues está comprobado que en algunas mujeres se libera la oxitocina y sube la leche con sólo escuchar llorar a su bebé, abrazarlo o simplemente con pensar en él.
También en muchos casos y cuando nos encontramos en los primeros días de lactancia, sentimos contracciones uterinas, conocidas como entuertos, provocados por la oxitocina. Estas contracciones, aunque pueden resultar intensas, son fundamentales para la recuperación postparto, debido a que ayudan al útero a contraerse y regresar al tamaño previo al embarazo.
Efectos de la oxitocina durante la lactancia
1. Favorece la producción y secreción de la leche: Cuando tu bebé succiona el pezón, se ponen en marcha una cantidad de acontecimientos en ti que hacen que se produzcan una serie de pulsos y se estimule la producción de prolactina. Esto se convierte en un reflejo condicionado para ti y sólo con el hecho de ver al bebé, imaginarlo o escucharlo llorar se desencadena la producción y secreción de la leche.
2. Aumenta la temperatura corporal: Esta hormona dilata los vasos sanguíneos de la piel con producción de calor en tu pecho, lo que es muy importante para la supervivencia, ya que el calor y el contacto contigo hacen sentir que hay una protección física y emocional para el bebé.
3. Ayuda a la producción de prolactina: como ya te mencionamos,la hormona prolactina se produce en el lóbulo anterior de la hipófisis y es necesaria para la formación de la leche en la glándula mamaria.
4. Estimula la producción de insulina: La insulina te ayuda a absorber los nutrientes naturales de los alimentos. Es muy importante para ti consumir una cantidad determinada de nutrientes para que logres producir una leche materna de gran calidad nutritiva.
5. Estimula la producción de glucagón: El glucagón es otra hormona que se encarga de estimular la liberación de nutrientes desde sus zonas de almacenamiento y cumple la misma función de la insulina, la cual es que fabriques una leche de gran calidad nutritiva.
6. Aumenta el apetito: Para conseguir una reserva adecuada de nutrientes, con esta hormona del amor, se estimula el apetito en ti, acelera tu digestión y te facilita el almacenamiento de las sustancias de reserva del organismo.
7. Produce un efecto relajante: Sedespliegan efectos emocionales como la relajación, la felicidad y el amor, todos éstos muy beneficiosos en ti y que, además, favorecen inmensamente a tu bebé. Ya conoces el dicho ¡Mamá feliz, bebé feliz!
Finalmente, debes recordar que la oxitocina está estrechamente ligada a los sentimientos y por ello el contacto físico con tu hijo al momento de amamantarlo es tan importante, porque esto hace que la producción de leche aumente y tus emociones sean tan agradables. Así mismo, los ayuda a fortalecer su vínculo materno-filial de forma positiva.