Si te encuentras en el dilema de continuar dándole leche al bebé o de alimentarlo con formula, te aconsejamos analizar los costos de dejar la lactancia materna. Facemama averiguó el tema y te entregamos los valores aproximados según el tipo de leche, la marca y el peso del bebé.
Los costos de dejar la lactancia materna
Podrían ir más allá de tener que renunciar a los diversos beneficios afectivos y nutricionales que trae para la mamá y el bebé la lactancia materna exclusiva, la cual siempre es preferible practicar y promover. La verdad, es que abandonarla podría traer consecuencias de tipo económicas, puesto que tendrías que utilizar las denominas leches adaptadas o modificadas, es ahí donde se comenzarían a ver los costos de dejar la lactancia materna por leche adaptada o formula.
A pesar de que el mercado ofrece una amplia gama de este tipo de leche, éstas superan los diez mil pesos, sin olvidar la compra de mamaderas, cuyos valores bordean los seis mil pesos. Aunque todo varía de un bebé a otro, pues depende del peso y de la necesidad de alimento que manifieste. Por ello es importante analizar los costos de dejar la lactancia materna, antes de decidir dar al bebé formula. (Esto si están dadas las condiciones para lactar, sin ningún problema de salud ajeno a tu voluntad).
En este sentido, el doctor y vice presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, Francisco Moraga, señala que “las leches adaptadas están fabricadas siguiendo estándares internacionales sobre los aportes de nutrientes, de modo de semejarse a los contenidos en la leche materna, especialmente en lo referente a las calorías aportadas. Por lo tanto, su dosificación es a libre demanda, tal como sería con la lactancia; las recomendaciones por edad que aparecen en las etiquetas de los tarros son una guía general sobre la administración según las señales de saciedad o hambre que el propio niño genere”.
la nutricionista del Centro de Tratamiento de la Obesidad de la Pontificia Universidad Católica Ana Palacio, señala que se deben seguir estrictamente las instrucciones del pediatra para preparar la leche. “Los tarros vienen con una medida que nunca debe colmarse, sino que permanecer al ras, para asegurarnos que el bebé esté recibiendo los nutrientes que necesita y no se le de en exceso”, explica la profesional. Añade que si agregas más agua de lo que corresponde, el bebé quedará con hambre y no se desarrollará bien.
Dentro de los tipos de leches adaptadas que intentan suplir la lactancia materna del recién nacido, encuentras las que no tienen lactosa, para los intolerantes al azúcar en la leche; y de soya, que tampoco posee lactosa y cuyas proteínas son de origen vegetal. Toda esta variedad puedes adquirirla en las distintas cadenas de farmacias a lo largo del país.
Eso sí, y en opinión del doctor Moraga, “algunas modificaciones respecto del contenido de ciertos ácidos grasos o de las características de la proteína (de vaca, de vaca modificada, de soya, de cabra, etc) justifican la existencia de una variedad de nombres comerciales que deben ser recomendados por el pediatra de acuerdo a las características de cada niño, no habiendo una indicación que permita hacer generalizaciones respecto de unas sobre otras”.
Según el profesional “las leches adaptadas están elaboradas siguiendo pautas estrictas del Codex, reglamentación y sugerencias internacionales como ESPGHAN y nuestro código sanitario, de allí que las diferencias entre una y otra se base en el aporte de productos extras a los macronutrientes más comunes”.
Por su parte, la nutricionista Ana Palacio explica que al alimentar a los bebés con leche de vaca no modificada se corre el riesgo de ocasionarles micro hemorragias intestinales, pudiendo desarrollar anemias. Agrega que la inmadurez intestinal fomenta las condiciones para la generación de alergias.
Acerca de las leches
En cuanto a los tipos de leches, el doctor Francisco Moraga explica que la denominación con el número 1 se refiere a aquellas cuya composición intenta semejarse a la leche materna de los primeros seis meses de vida, en tanto que aquellas que traen el número 2, lo hacen con la leche materna desde los seis meses hasta el año.
En síntesis, la nutricionista Ana Palacio aclara que las leches se dividen en:
De inicio: de 0 a 5 meses. Nan 1, S26 (1). Algunas fórmulas de inicio están enriquecidas según la necesidad del lactante. Enfamil con hierro (1) La finalidad de éstas fórmulas de inicio es la de cubrir todas las necesidades nutritivas para el correcto desarrollo y crecimiento del bebé; considerando que será la única fuente alimenticia. En esta etapa el bebé aún no comienza a comer.
De continuación: del 6 mes hasta el año de edad. Nan 2, Promil gold 2
La composición de estas leches difiere de la anterior porque forman parte de una alimentación mixta, es en esta etapa donde puedes comenzar con los alimentos para el niño. De todos modos, debes mantener la ingesta de 500 ml. de leche al día.
A continuación, te damos a conocer una lista de algunas de las leches adaptadas y mamaderas para que te hagas una idea de los costos de dejar la lactancia materna:
Fórmula láctea para bebés desde cero a un año, es ideal cuando la lactancia materna no es posible o se debe complementar. Su medida dosificadora es de 4,3 gr.
NAN Pro 2 – Nestlé
Es una fórmula de continuación con probióticos para lactantes sanos cuando no son amamantados. Su medida es igual a 4,63 gr.
Enfamil Premium – Laboratorio Mead Johnson
Recomendada para bebés de seis meses a un año, es una fórmula enriquecida con hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales que permiten cubrir las necesidades nutricionales del lactante a partir del sexto mes. Su medida es de 4,7 gr.
S-26 AR – Laboratorio Wyeth
Fórmula especialmente desarrollada para ayudar a controlar problemas de reflujo gastroesofágico leve a moderado. La medida es de 4,3 gr.
S-26 Gold – Laboratorio Wyeth
Fórmula de inicio, la medida es de 4,2 gr.
S-26 libre de lactosa – Laboratorio Wyeth
Fórmula completa sin lactosa. Una medida de 8.7 g de polvo cada 60 ml. de agua.
Mamadera Pigeon
Mamadera SimondsEl uso de estos complementos es tan relativo que es imposible dar datos certeros de cuánto se podría gastar en un mes de uso, pues hay casos en donde un tarro se puede acabar en dos días, según las necesidades del lactante. Ello considerando que se le debe alimentar cada cuatro horas, es decir, seis veces al día.