Hablamos de lactancia mixta cuando se combina la lactancia materna con biberones de leche o fórmula, algunas madre recurren a esta por complicaciones externas y algunos otros la implementan por las ventajas que les ofrece y ambas razones son defendibles, en pro del bienestar del bebé.
Una de los principales beneficios que otorga la lactancia mixta es alterar el trabajo exhaustivo que a veces genera el amamantamiento (para algunas madres), además permite que el padre participe activamente en la lactancia con biberones. Esto permite que la madre tenga un poco de tiempo para sí misma, y el papá no queda excluido de una de las fases más vinculantes entre el bebé y sus padres.
Esta se ha vuelto común entre las mujeres que se reincorporan a su trabajo luego del permiso postnatal y en aquellas en las que la leche materna «no resulta suficiente» por lo que deben recurrir a la lactancia mixta.
¿Cómo comenzar con la lactancia mixta?
- Para iniciar con la lactancia materna mixta se recomienda hacerlo paulatinamente, con un biberón con formula cada 24 horas.
- La toma debe alternarse, una de pecho y otra de biberón.
- También pueden realizarse las tomas de modo supletorio (comenzar con lactancia materna y aproximadamente 15 minutos antes, finalizas con biberón).
¿Qué riesgos existen para la producción de leche?
- Al bebé generalmente se la hace más fácil y cómodo succionar la tetina del biberón, y esto puede arrojar como resultado que se finalice con la lactancia materna.
- La producción de leche materna se estimula con la succión del bebé, cuando deja de hacerse, la mama deja de producir progresivamente leche.
- Por lo que, si deseas realizar la lactancia mixta, es recomendable que coloques al bebé a menudo en el pecho e incluir la leche artificial de a poco.
