Amamantar acostada es una excelente posición para descansar mientras el bebé se está alimentando, reposar tanto como se pueda durante el día y principalmente las primeras semanas después del parto, mantiene a la madre más alerta y paciente a la hora de dar las tomas nocturnas.
Las matronas se han encargado de ayudar a las madres en sus diferentes etapas, sobre todo en la post-parto cuando deben ayudar a la mamá a encontrar una postura favorable para el amamantamiento, para que tanto el bebé como ella se sientan cómodos y así el pequeño pueda disfrutar de los beneficios de la lactancia materna el mayor tiempo posible.
Las madres pueden utilizar diferentes posiciones acostadas al dar pecho:
- Acostarse en la cama frente a frente y en paralelo
En esta postura la madre puede usar una almohada para apoyar la espalda o colocarla entre las piernas para no cansarse, es una de las mejores posiciones para amamantar en la cama si la mamá siente molestias del parto.
- Semi sentada
La postura semi sentada es una de las más usadas en la etapa de la lactancia materna, es en la que la madre se pone un cojín debajo de las rodillas y se sienta apoyando su espalda y los pies sobre la cama.
Este tipo de posturas suelen ser muy cómodas para las tomas nocturnas y también en los primeros días tras el parto o cesárea.
“Es muy importante que la madre adopte una posición cómoda que le permita un adecuado soporte del cuerpo durante cada ciclo de lactancia diaria, una posición incorrecta durante el periodo de lactancia puede causar en la madre complicaciones en los senos o espalda”, explica la matrona Claudia Reyes.
Recomendación
Si decides amamantar en posición acostada y al terminar de alimentar al recién nacido no te quieres levantar, puedes apoyar al bebé en tu cadera para sacarle los gases y así puedes descansar un poco más, además a la mayoría de los bebés les gusta esta posición porque los hace sentir cómodos.