Una vez que el niño cumple 6 meses, necesita cambiar su alimentación, porque así lo va exigiendo él mismo, al tiempo que se modifican sus necesidades de nutrientes. En consecuencia, el niño ya no puede seguir teniendo una alimentación que se sustente sólo en la lactancia materna.
Este cambio alimenticio necesita de mucha ayuda y, por sobre todo, paciencia de parte de la mamá. Lo importante, es que pueda darse cuenta de si el pequeño experimenta alguna intolerancia alimenticia.
¿Qué reacciones puede traer la ablactación?
Es probable que algún elemento en particular, pueda provocarle diarrea, fiebre, estreñimiento o cualquier otra complicación al niño. El bebé necesita que su organismo se vaya adaptando en forma progresiva a este cambio alimenticio.
Suponer que esta etapa corresponde a una mera mecánica por la cual atraviesan todos los niños, sería un gran error. Si bien es cierto que, todos experimentan estos cambios, no corresponde a un acto mecánico, sino que es un proceso vivido de distintas maneras, dependiendo del niño.
Complemento alimenticio a partir del año
- Es totalmente contraproducente que la mamá solo alimente a su pequeño con leche materna, luego del primer año. El niño podría atravesar un riesgo muy grave de desnutrición.
- Puede pasar que el bebé llore, debido a que no desea comer y la mamá decida acudir al pediatra. Éste, seguramente, le recetará el consumo de complementos alimentarios.
- La mamá debe tener muy en cuenta que lo que su hijo consuma tiene que corresponder con su necesidad nutricional, así como también, su actividad física. Entonces, tendrá que darle comida hasta cuando deje de tener hambre.
- Al comienzo le resultará complicado darle un alimento nuevo (demora unos 3 días) y posteriormente, se establece una rutina de horarios para la alimentación. Por ejemplo, en la mañana, la mamadera, acompañada de fruta o algún yogurt.
El momento de introducir nuevos alimentos en la dieta
- Desde los 7 meses, la mamá ya puede invitarlo a probar la carne, frutas y verduras; pero claro, en pequeñas porciones. Éstas, por supuesto, irán aumentando, a medida que el pequeño cumpla más edad.
- En este tiempo de los 7 meses, el niño ya está en condiciones de reconocer algunas emociones en las personas que lo cuidan. Como lo serían su mamá, papá, hermanos, etc. Entonces, este proceso diferente en cada niño, tiene que ser abordado con meticulosa atención por parte de su mamá.
- Si la mamá sigue las instrucciones del pediatra y está al tanto de lo que le pasa a su hijo, no debiese tener problemas.
- Sólo se produciría un conflicto, si es que flaquea su autoridad al momento de iniciar el cambio alimenticio necesario.