A medida que el bebé va creciendo su forma de alimentación va cambiando y en muchos casos las madres observan que la demanda de las tomas de leche disminuye, por lo que se preguntan ¿Por qué el bebé toma menos leche que antes?
Pero realmente el bebé no toma menos leche que antes, solo que a medida que va creciendo y desarrollándose adquiere más fuerza por lo que al amamantar succiona más leche en cada toma, quedando más satisfecho y prolongando su descanso y hora de comida.
Explicado desde otro punto de vista, cuando el bebé pasa los tres meses de vida adquiere una mejor habilidad para mamar, es decir, si antes tomaba una cantidad de leche durante 15 o 20 minutos ahora puede ingerir la misma cantidad en tan solo 5 minutos por tener mayor fuerza y una mejor técnica al succionar la leche, esto llena de confusión a las madres y es por ello que muchas piensan que el bebé toma menos leche que antes.
Además también se suele observar que después de cada toma el bebé duerme por más tiempo y prolonga sus horas de comida. Muchas veces el pequeño queda satisfecho con la leche que succionó y por ello tarda más tiempo en pedir nuevamente comida pero en otros casos es probable que las madres crean que por no llorar no tienen hambre.
En este punto es significativo resaltar que un bebé no necesita llorar para indicar que tiene hambre, pues con tan solo un movimiento, al despertarse o al meterse la mano en la boca puede indicar que necesita comer, pero muchas madres piensan que solo desean algún entretenimiento y lo cargan, le dan algún objeto o dan un paseo y prolongan el tiempo de dar el pecho, pensando así que su pequeño toma menos leche que antes.
Por lo antes expuesto es importante estar al pendiente del desarrollo de tu pequeño, pues será una buena señal para indicarte si el bebé toma menos leche que antes o no, es decir, si tu pequeño tiene menos tomas en el día pero se está desarrollando adecuadamente lo más probables que esté succionando una cantidad mayor de leche en cada toma y quede satisfecho prolongando sus comidas, pero si observas que está perdiendo peso debes preocuparte y asistir al pediatra para que lo evalué y te recomiende lo que mejor puedes hacer, lo más ideal es continuar con la leche materna y darle pecho a demanda, es decir cada vez que el pequeño lo pida y durante el tiempo que lo requiera para que puede recuperar el peso y desarrollarse adecuadamente.