Puede que al recién nacido le cueste trabajo poder agarrarse a uno de los senos, porque está hinchado, porque pueda haber una diferencia en el pezón o que no pueda estar bien puesto a ese lado.
Resulta normal que el niño, especialmente, en su etapa de recién nacido, tiende a preferir un pecho por sobre el otro. Puede que la mamá note que se pone impaciente y aleja su boca, cuando la mamá le ofrece uno de sus senos. Es posible, incluso, que se niegue a aceptarlo.
Razones para que el niño opte por un seno
Puede que al recién nacido le cueste trabajo poder agarrarse a uno de los senos, porque está hinchado, porque pueda haber una diferencia en el pezón o que no pueda estar bien puesto a ese lado.
Así puede darse que si la mamá es zurda, le produzca más trabajo sujetar con facilidad al niño, con el brazo derecho. Puede darse también que, a medida que el niño ya es un poquito más grande, evite uno de los pechos, toda vez que uno de ellos tenga menor cantidad de leche o, porque la bajada es más lenta.
La mamá también podría creer que no produce demasiada leche y puede volverse más complejo, si es que el niño sólo quiere ser amamantado de un solo pecho.
Además, resulta bastante posible que la mamá contenga menos leche en el pecho que el pequeño ha rechazado.También, puede que el niño, desee, de pronto, obtener leche de un pecho nada más, durante cada toma. Tal vez, algún factor le esté produciendo dolor.
Así, por ejemplo, pueda sufrir algún tipo de infección de oído y le duela uno más que el otro. Incluso, hasta el lugar en donde le pusieron la vacuna pueda tener relación.
Por otra parte, si a la mamá le hubieran operado uno de sus senos, quizá, éste pudiera contener una menor cantidad de leche que el otro seno.
Ocurre que en ocasiones, cuando se identifica cáncer en uno de los pechos, es probable que la bajada de la leche sea más lenta. Afortunadamente, esta situación no es muy habitual.
Si la mamá se da cuenta que uno de sus senos no está brindando mucha leche como el otro, es muy importante que se lo informe a su médico.
Medidas ante un niño que sólo desea mamar sin cambiar de pecho
En este tipo de situaciones es muy importante lo que hace o no hace el pequeño. Es en torno a él, donde gira la atención. La mamá, por supuesto, ha de estar muy pendiente de lo que ocurra con su bebé.
En este sentido, es fundamental que la mamá intente incentivarlo suavemente, pero de manera persistente a la vez a que tome el seno que no le agrada. La mamá ha de ofrecerle éste, primero que el otro preferido por el niño; particularmente, cuando tenga hambre.
También puedes tratar de ofrecerle el pecho que habitualmente rechaza cuando se acabe de levantar, ya que quizá esté un poco dormido y no note la diferencia.
Es recomendable además que intente con distintas posiciones.
Requiere trabajo y una inversión de tiempo, pero necesita ir probando para determinar cuál es la posición que le acomoda a su hijo, finalmente. Si no puede hacer que el niño succione, en igual grado, los dos senos, entonces, tiene que estimular su producción láctea.
El modo de hacerlo es, vaciando esta leche del seno rechazado, con un extractor o, usando las manos propias al final de cada toma. La mamá debe hacer esto, una y otra vez de manera persistente, hasta que el niño logre tomar leche del pecho que evita.
Es posible que le deba ofrecer a su pequeño, la leche extraída, a modo de complemento de las tomas que realiza.
Si el trabajo se le hace muy complicado, tendrá que pedir ayuda de alguna asesora en temas de lactancia.
Si se da el caso que el pequeño está recibiendo toda la leche necesaria, y su elección no es molesta, entonces, puede dejarlo que siga.
Existen hartas mujeres que pueden amamantar a su hijo, con un solo pecho. Lo hacen en forma exitosa, por lo demás.