¿Por qué aparecen grietas en los pezones al amamantar?

grietas en los pezones

El amamantamiento produce un vínculo irreemplazable entre el bebé y la mamá; sin embargo, algunas veces las madres que amamantan sufren los estragos de este hermoso acto de amor, es cuando aparecen las temidas grietas en los pezones.

Experto: Blanca Ossa, enfermera matrona UC

Es común que durante los primeros días de amamantar a tu hijo sientas que tus pechos se encuentran mucho más sensibles que antes, incluso puedes sentir algunas molestias durante los dos o cuatro primeros días del periodo de lactancia, aun así la aparición de grietas en los pezones no es lo normal, por lo que es necesario prestar atención a las primeras señales que puedan indicar su pronta llegada.

La causa más probable de la formación de estas grietas es una incorrecta posición del bebé para amamantar por lo que el tratamiento es una correcta técnica de lactancia.

Lo primero que debes verificar es la correcta posición de tu bebé para recibir la leche. Una buena postura para aliviar el dolor es permitir que sus labios queden paralelos a la herida o a la grieta del pezón, para que esta cierre al momento que tu pequeño succione el alimento.

Asimismo, debes observar que el pezón y gran parte de la areola queden al interior de la boca de tu bebé. Te preguntarás cómo hacerlo, sencillamente sosteniéndolo muy cerca, con su guatita rozándote, de forma que su cabeza y cuerpo queden alineados y no deba girar el cuello para succionar. Le estimulas el labio inferior con el pezón y cuando abra grande la boca, introduces todo el tejido con el pezón apuntando hacia su paladar.

La matrona, Blanca Ossa, explica que cuando hay congestión es bueno sacarse un poco de leche antes, más que nada para formar bien el pezón y que el niño tenga de dónde agarrarse.

Conviene que sepas que los pezones deben permanecer siempre secos y frescos. En este sentido, la matrona explica que “la humedad retenida es uno de los factores de riesgo, por el uso de ropa interior sintética, por ello, durante la lactancia, se deben utilizar preferentemente sostenes y camisas de dormir de algodón”.

Otro buen remedio es colocarse unas gotas de la propia leche materna sobre los pezones, ello porque posee propiedades cicatrizantes y antibacterianas que pueden ayudarte. Si es necesario podrías hacer uso de la luz de una lámpara por 10 a 15 minutos a 30 centímetros de de distancia, luego de alimentar al bebé, hasta que cicatricen las lesiones del pezón.

Otra opción es el uso de pezoneras que permitan aliviar el dolor que sientes cuando le das leche a tu bebé, las que deben ser indicadas por un profesional de la salud, sobre la base de un examen del problema existente.

Éstas mantienen un poco más seca y más en reposo tu piel afectada, facilitando la cicatrización de las grietas. Deben usarse con precaución, ya que en algunas oportunidades el bebé puede manifestar complicaciones para succionar el alimento, lo que puede interferir en una lactancia exitosa y feliz.

Debes saber también que existe un tipo de grieta que tarda un poco más de tiempo en curar, la cual puede derivar del «muget», un hongo común que habita en la boca de muchos lactantes, y que se aprecia como restos de leche adheridos a la mucosa de la boca del bebé que no se pueden retirar al asear la zona. Es este caso, se hará imprescindible que consultes a tu pediatra para iniciar el tratamiento respectivo.

Cómo tratar el dolor y las grietas

  • Compresas de agua tibia o de infusiones.
  • No utilizar apósitos de hidrogel, ya que su uso podría relacionarse a infecciones.
  • Corregir la técnica de amamantamiento.
  • Aplicar leche materna en pezones y areolas post pecho para cicatrizar, y exponer los pechos al contacto con el aire y la luz.
  • Masajear el pezón con la propia leche materna, esto reduciría la duración de las grietas.

 

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