Estás amamantando y presentas dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en uno o ambos pechos, posiblemente también fiebre y escalofríos… ¡Cuidado! puede ser una mastitis… No te preocupes, en Facemamá te contamos cuáles son las causas de la mastitis y preparamos 10 consejos para que te evalúes y puedas prevenirla.
Causas de la Mastitis
Una de las principales causas de la mastitis es la leche que queda obstruida en tu mama. Esto puede ocurrir por:
– Bloqueo de alguno de tus conductos mamarios. Uno de tus conductos mamarios se obstruye si tu mama no se vacía por completo. Dicha obstrucción hace que la leche se devuelva, lo que te producirá una infección mamaria.
– Bacterias que ingresan en tu mama. Por una grieta en la piel de tu pezón o una abertura en tu conducto mamario pueden ingresar las bacterias de la superficie de la piel y de la boca de tu bebé. Además, se encuentra que la leche en tu mama que no se vacía se convierte en un cultivo para la producción de bacterias.
¿Quieres saber qué hacer para prevenirlo? Continúa leyendo…
10 Consejos para prevenir la mastitis
- Cuida tus Pezones, antes y después de amamantar lávalos con agua hervida al clima y si están lastimados o agrietados, consulta con tu médico para ver el tratamiento que puedes seguir para no afectar a tu bebé ni suspender la lactancia.
- Usa sostenes poco ajustados o que no ejerzan tanta presión en tu pecho, también modera el ajuste del cinturón de seguridad de tu vehículo o el peso de tu cartera que pudiesen limitar el flujo de leche.
- Practica las técnicas de lactancia adecuadas que te hemos recomendado en nuestros artículos.
- Evita el cansancio o estrés en exceso. Descansa cuando tu bebé lo hace o pide ayuda a tu pareja o familiares para que cuiden de él mientras duermes o te relajas.
- Consume alimentos sanos y con los nutrientes que tu bebé y tú requieren. Alimentos ricos en minerales, calcio, yodo, hierro, vitaminas A, B, C, D, E y K.
- Drena por completo la leche de tus senos luego de amamantar, en caso de que tu bebé se quede dormido durante el proceso.
- Deja que tu bebé, mientras mama, vacíe por completo uno de tus pechos antes de cambiar al otro.
- Cambia la posición para amamantar entre una alimentación y otra. Por ejemplo, si le diste la mama derecha primero en la toma de la mañana, cuando le corresponda la siguiente empieza con la izquierda.
- Asegúrate de que tu bebé se pegue de forma correcta a tu pecho durante el amamantamiento.
- Si fumas, deja de hacerlo y pregúntale a tu médico sobre cómo hacerlo.
Por último, toma en cuenta que la mastitis asociada con la lactancia puede hacerte sentir que ya no tienes leche y hasta provocar que destetes a tu bebé antes de lo que deseas, pero consultando con tu médico podrás continuar con cuidado la lactancia.
