Desde su embarazo la mujer vive una serie de transformaciones físicas, psicológicas y sociales, que afectan la forma en que se desarrolla diariamente, pero estos cambios no quedan solo allí, pues una vez que nace el bebé éstos continúan acentuándose con la lactancia materna. ¿Tenías conocimiento de esto? Cambios psicológicos y sociales en la mujer cuando amamanta.
Pues sí, con la lactancia la mujer llega a sentirse mucho más vulnerable, debido a las nuevas emociones, sentimientos, responsabilidades, los nuevos intereses y prioridades a corto, mediano y largo plazo que trae consigo la llegada del bebé. ¡Tranquila!
Facemama está aquí para instruirte y apoyarte en el proceso de los cambios psicológicos y sociales en la mujer cuando amamanta. A continuación, te mostramos cuáles son estos cambios y cómo puedes salir victoriosa de ellos.
Cambios Psicológicos y Sociales en la mujer cuando amamanta
- Como madre tienes tu atención centrada en tu bebé y difícilmente cambias tu foco a otros temas, es normal que esto te suceda, pues mantener a tu hijo en calma y protegido es lo más importante. Pero ten cuidado, recuerda que también tú y los que están a tu alrededor necesitan de ti y tienes que aprender a distribuir tu tiempo. Por ejemplo, mientras el bebé duerme, puedes descansar o ver tv con tu pareja.
- Tu vida y la de tú pareja jamás vuelve a ser la misma después de haber tenido un bebé y más aún cuando amamantas, es por ello que debes buscar la manera de satisfacer a tu bebé sin olvidarte de los momentos con él.
- En algunos casos, se experimenta la depresión postparto. Por esta razón, es necesario el apoyo de un profesional de la salud como lo es un psicólogo o psiquiatra y del entorno social, la familia y amigos.
- Tienes muchas expectativas con respecto a lo que significa ser una buena madre: abnegada, tierna, sacrificada, dando lo mejor de sí para sus hijos. Pero recuerda, eres humana y no todo va a salir de la manera en que lo crees y eso está bien. Vive un día a la vez y verás como todo va dándose, aún cuando amamantas.
- Muchas veces te sientes tensa porque tienes temor a no cuidar bien a tu hijo, no saber cómo amamantarle, cómo interpretar el llanto o cómo cuidarlo si se enferma. Ten presente que lo estás haciendo bien, algunas veces tendrás que pedir consejos a tu madre, abuela, suegra, tía, cualquier amiga o hasta con tu pediatra, es muy normal. No te aflijas por no saber que sucede de vez en cuando, ya poco a poco irás aprendiendo.
- También aparece el temor a no tener leche suficiente, porque no sabes cómo se estimula la secreción láctea, ni los cambios que experimentaras con la lactancia a lo largo del tiempo. Con respecto a esto, existen cursos y ayudas de especialistas. Mantén la calma y busca apoyo de tu pareja y familia, cuéntales lo que te ocurre y verás que hay una solución.
- Preguntas como ¿Qué debo hacer?, ¿Hay que dejarlo llorar?, ¿La estaré malcriando? Forman parte de las dudas en la crianza de los hijos, sobre todo cuando amamantas. Busca información adecuada en libros de maternidad, portales dedicados a estos temas, conversa con tu especialista de confianza o con el pediatra, para que te ayude a resolver tus interrogantes.
Por último, sabemos que mediante una buena educación sobre maternidad y lactancia conseguirás el desarrollo de la confianza en ti misma y la producción de leche materna asociada a sentimientos de logro y satisfacción personal, además, del aumento de tu autoestima.
Después de todo, una mente con conocimientos representa un niño feliz y sano.