A la hora de amamantar a sus hijos, casi todas las madres se preocupan de que tengan bajo suministro de leche materna ¿Eres una de ellas?
Experto: Blanca Ossa, enfermera matrona UC
¿De verdad tengo poco suministro de leche materna?
Muchas creen que su suministro de leche es bajo pero sin una base sólida para ello. Puede que tengas esta idea al ver que tus senos nos están llenos o han dejado de gotear leche espontáneamente desde los pezones. Sin embargo, éstas son precisamente algunas señales de que tu organismo se está adaptando a las necesidades nutricionales de tu bebé.
A medida que tu hijo atraviesa las diferentes etapas de desarrollo sus necesidades nutricionales también van cambiando. Por ejemplo, si está en fase de crecimiento acelerado necesitará más leche de lo habitual, tanto en frecuencia como en cantidad, lo que te dejará los senos menos llenos que de costumbre.
En la mayoría de los casos no hay nada de qué preocuparse, ya que la producción de leche puede aumentar si tu suministro es bajo. Pero a pesar de esto, hay algunas situaciones que requieren atención médica ya que puede suceder que la baja reserva de leche ponga en riesgo la adecuada nutrición del bebé.
¿Cuáles son las causas de un bajo suministro de leche materna?
Hay diferentes motivos por los cuales puedas sufrir de un bajo suministro de leche materna, por ejemplo que ante el dolor en los pezones no alimentes a tu hijo con regularidad, o que tu bebé sea lento para comer o que no has adoptado una técnica que te permita que el bebé que agarre bien del seno.
La mayor parte de las veces el bajo suministro de leche se debe a un vaciamiento inadecuado o poco frecuente de los pechos. Por esto, es importante alimentar a tu hijo frecuentemente, vaciando al menos un lado cada vez. Es preferible vaciar bien un lado, a darle un rato de cada uno. Recuerda que la producción de leche está directamente relacionada con la demanda. A mayor demanda, mayor producción.
También es importante recalcar que no existe la “leche de mala calidad”. Lo que si existe es que cada mamá almacena un volumen de leche diferente a la otra en sus pechos. Por esto, una mamá cuya glándula es más pequeña, deberá alimentar a su hijo más frecuentemente que una madre cuya glándula es más grande (no tiene que ver con el tamaño de los pechos).
Otros factores que pueden afectar la producción de leche son las pastillas anticonceptivas con su contenido de estrógenos. Algunas mujeres padecen alguna enfermedad, desorden hormonal o físico que las afecta. También algunas cirugías al seno pueden ser un factor determinante.
Pero no te alarmes, porque la mayoría de las veces resulta ser sólo un problema al amamantar, más que una dificultad en la producción de leche. A veces existe un buen suministro de leche, pero es el bebé que no logra sacar la cantidad necesaria debido a una posición incorrecta en el seno.
¿Cómo puedo saber si sufro de bajo suministro de leche materna?
A continuación te daremos algunas sugerencias para que puedas evaluar si tu bebé está tomando suficiente leche.
- La leche es esencial para el crecimiento, por lo que debes ver si tu bebé está creciendo de acuerdo a su edad. Durante los primeros tres meses de vida tu hijo debería crecer alrededor entre 18 y 28 gramos diarios y desde los 3 a los 6 meses de edad aproximadamente 14 granos diarios.
- No te olvides que los recién nacidos pierden peso en los primeros días de vida, pero que lo recuperan rápidamente. Es por esto que entre los 10 a 14 días de nacido tu bebé tendrá el mismo peso que la nacer.
- La frecuencia en que el bebé necesita leche también es un buen indicador. Debe ser amamantado a libre demanda, cada aproximadamente 2 a 4 horas, con un total de al menos 6 veces al día.
- Te darás cuenta si tu bebé está alimentándose si lo escuchas tragar leche o puede que se le vea la leche en la comisura de la boca mientras succiona.
- Tu hijo debe lucir sano y activo.
- Otra señal son las deposiciones. Tu hijo deberá hacer popó al menos una vez al día en el primer mes y desde el quinto día de nacido el color de las deposiciones se aclaran a un color mostaza amarillento. Desde el segundo mes, hará popó con menos frecuencia, incluso algunos bebés la hacen día por medio o cada dos días.
- En cuanto a la micción, debes observar cuántos pañales moja al día. Generalmente si son pañales desechables mojará entre cinco y seis. En cambio los pañales de tela serán siete u ocho porque son menos absorbentes que los desechables. Debes estar atenta porque en los pañales desechables es más difícil darse cuenta cuándo se mojan, por lo que si tienes dudas sácale el pañal y compara su peso con uno limpio. El pañal mojado será más pesado.
IMPORTANTE: la cantidad de veces que orina tu bebé no es por sí mismo un indicador de la buena alimentación. Incluso un bebé deshidratado puede seguir orinando. Las deposiciones y el aumento de peso son los mejores indicadores para saber si tu hijo se está alimentando correctamente.