Durante el embarazo comemos lo que señala el doctor, pero después de dar a luz lo que más deseamos es comer algo que teníamos prohibido. Sin embargo, debemos tener presente que los bebés son muy sensible a algunas comidas, por lo tanto si alimentamos a nuestro guagua de forma natural con leche materna, es mejor retirar de nuestra dieta ciertos productos para evitar complicaciones.
¿Qué evitar durante la lactancia?
Gran parte de las mamás se preocupan de lo que comen y beben, ya que a través de la leche materna se pueden traspasar sustancias, causando algún tipo de daño a su pequeño. Durante el embarazo nos alimentamos de lo que nos indica el médico y al salir de él pensamos en comer lo que teníamos prohibido. Sin embargo, no podemos realizar esto debido a que nuestro hijo es muy sensible a algunas comidas lo que podría generar alguna complicación.
Si eres amante del repollo, cebolla, ajo, col de Bruselas, coliflor, pimiento, ají, pepino y rábanos, debes tener cuidado ya que estas verduras pueden causar irritabilidad por 24 horas aproximadamente, lo ideal es que las elimines por un tiempo. La leche de vaca y otros productos lácteos podrían provocar una reacción alérgica, lo ideal es que elimines por dos semanas estos alimentos de tu dieta.
Las naranjas, limones, limas, pomelos y mandarinas pueden generar una irritación que podrían hacer que tu chiquitito tenga vómitos, diarrea o congestión nasal, lo mejor es no ingerirlos si al cabo de algunas horas lo notas inquieto. Si te fascina el chocolate y solo querías comer una barrita, es mejor que te aguantes, tu hijo podría sufrir de malestares como irritabilidad. El huevo, trigo, maíz, maní, nueces y soja también podrían provocar vómitos, diarrea y congestión nasal.
¿Medicina complementaria?
Una alternativa natural son las hierbas como medicamentos, algunas de ellas pueden ayudar a aumentar la leche materna. La manzanilla, el jengibre y la equinácea tomadas como infusión no son un riesgo para tu bebé. Si tienes problemas con la leche materna puedes tomar alguna de las siguientes hierbas: Fenogreco, anís, borraja, hojas de frambuesa, cardo santo, árbol casto o vitex, ajo, ortiga, semillas de hinojo, galega o ruda cabruna, falsa raíz de unicornio, verbena y canela.
La menta, salvia y perejil, disminuyen la producción de leche. La Tanacetum no la utilices ya que puede acelerar el ritmo cardíaco de tu pequeño, mientras que la hierba de San Juan no tiene ninguna prueba científica para saber si podría afectar la producción de leche.
¿Qué pasa si tomas alcohol?
Si bebes alcohol debes tener cuidado en la cantidad para que tu pequeño no resulte con ninguna reacción, así mismo con la cafeína, puedes tomar una o dos tazas de café, evita las bebidas colas ya que podría poner irritable a tu hijo. Los bebés de madres fumadoras, son más propensos a sufrir cólicos y enfermedades respiratorias, si no puedes dejar de fumar no lo hagas en la misma cantidad, baja la dosis diaria de cigarros.
Es importante que consideres lo expuesto anteriormente para proteger a tu bebé de malestares e incomodidades.
