Después de dar a luz, a algunas mamás les preocupa la apariencia que tomarán sus pechos con el proceso de la lactancia, y la verdad es que la vida en sí con el pasar de los años afecta el cómo se ven los senos. Así que, lo que debemos saber inicialmente es que a la mayoría de las mujeres, la edad, el aumento y pérdida de peso, el embarazo, la gravedad y la lactancia, afectarán el aspecto de las mamas.
Con el embarazo los pechos se preparan para la producción de leche, por lo que es posible que aumenten un poco su tamaño, los pezones y las areolas se oscurecen y puede que aumente un poco la talla y después del parto, los senos se tornarán más llenos y pesados, pero bajarán la presión a medida que vayas amamantando al bebé. El color de los pezones y areolas también volverán a su color normal.
El tamaño de los pechos
Dos semanas después del parto, aproximadamente, los pechos regresarán al tamaño que tenían durante la gestación, y de esta manera se mantendrán hasta que culmine el proceso de lactancia o amamantamiento, y cuando la mujer vuelva al su peso normal, los pechos también regresarán a la talla que tenían antes del embarazo, o menos.
¿Cómo cambian y se mejoran la apariencia de los senos después de amamantar?
Durante la lactancia o después del amamantamiento, esta parte del cuerpo sufre algunas modificaciones, sin embargo, las mujeres pueden lucirlos naturales o hacerles algunas mejorías a través de la cirugía plástica.
Armando Tejerina, director científico del Centro de Patología de la Mama en Madrid, expresa en su libro; El seno femenino, que los pechos “han adquirido un sentido más permanente de trascendencia superior al simple elemento nutricional ligado a la maternidad”, es decir, se consideran un símbolo casi primordial de la mujer, que representan belleza, feminidad y erotismo, según el especialista.
¿Todos los senos cambian?
Indica el cirujano plástico Ernesto Andrade, que luego de la lactancia efectivamente los senos sufren modificaciones: “Entre el cinco y el 10 por ciento de los casos, los senos pueden quedar más grandes. El 20 por ciento queda del mismo tamaño, pero caídos, y el 70 por ciento es de menor tamaño”. Sin embargo, debemos destacar que sin necesidad de alimentar a un bebé, la forma de los pechos se altera con el paso del tiempo.
