Mantener la higiene de nuestros hijos es muy importante; los oídos son una de las partes que ameritan mayor atención, Raúl Corrales, pediatra explica cómo lograr una buena higiene en la zona auditiva de un niño.
¿Cómo limpiar los oídos del bebé?
- Si el niño tiene el cerumen muy duro puedes ablandarlo con glicerina o aceite para niños, aplícalo en el oído con un gotero (se puede realizar 2 veces al día), hasta que puedas limpiarlos.
- Coloca al niño con la cabeza sobre un cojín e introduce en su oído agua oxigenada (calentada a unos 37 grados), esto se debe realizar con una jeringa de 3 milímetros y debe ir vaciándose lentamente.
- El agua oxigenada debe estar entre uno y dos minutos dentro del oído, en ese tiempo mantén la cabeza del niño apoyada para que el líquido entre bien y luego ponla en posición vertical hasta que salga el cerumen.
- Debes observar que la membrana no esté perforada, de ser así el líquido podría entrar directamente al tímpano provocando una infección grave.
¿De qué otra manera puedo cuidar los oídos del bebé?
- Limpia las zonas externas al oído como detrás de la oreja (esto lo puedes hacer con una toalla humeda).
- Cuando haga frío no olvides ponerle un gorrito a tu pequeño para que permanezca con su cabeza calentita.
- Evita que las orejas de tu pequeño estén mucho tiempo en el agua.
- No lo expongas a ruidos fuertes.
¿Qué pasa si el cerumen se acumula en los oídos del bebé?
«Si este cerumen se acumula puede que el niño no escuche bien, pero generalmente no sucede nada grave, debemos recordar que la cera que se encuentra en el oído también cumple la función de proteger al tímpano de las partículas infecciosas que están en el ambiente», afirma el pediatra.
¿Debo sacar el cerumen todos los días?
Raúl Corrales asegura que: «No es recomendable limpiar los oídos del bebé diariamente, debido a que el conducto auditivo tiene los mecanismos adecuados para hacer que la cera vaya saliendo lentamente, como madre solo debes hacer solo una limpieza superficial.
Recomendaciones
- Si tu bebé presenta cualquier problema debes llevarlo al otorrinolaringólogo.
- Limpiar los oídos con hisopos.
- Evitar que el niño introduzca alguno de sus dedos en el oído, las manos son el vehículo portador más grandes de bacterias.