Pasos para enseñar al bebé a ir al baño: Lo primero es darse cuenta de que tu pequeño está preparado, pues a menos de que se trate de un caso muy especial, no es recomendable iniciar el proceso de quitar los pañales antes de los 18 meses.
Actualmente se sabe que no es para nada recomendable forzar a los pequeños ir al baño y que es mejor que aprendas a identificar las señales que indican que ya es tiempo de empezar.
Presionarlo antes de que esté listo puede resultar contraproducente. Además ten en cuenta que, físicamente, los niños desarrollan la capacidad de controlar sus esfínteres alrededor de los tres años, por lo que por lo general los padres comienzan este entrenamiento entre los dos y los dos años y medio, aunque es común que algunos niños a los tres años todavía no demuestren ningún interés por dejar los pañales.
Para comenzar a enseñar a tu hijo a ir al baño, puedes preguntarte lo siguiente: ¿camina solo?, ¿se sienta solo?, ¿intenta imitar a los adultos o a sus hermanos mayores?, ¿es capaz de obedecer instrucciones simples?.
Otra cosa que debes considerar es que no hay una receta única, así que lo que resultó bien con tu primer hijo no necesariamente va a funcionar igual con el segundo. Sin embargo, los hijos que vienen después del primogénito suelen aprender más rápido, aunque recuerda que los varones suelen tardar más.
Paso uno: Darte cuenta que es el momento
Este proceso requiere de tu atención, paciencia, buen humor y tiempo. De manera que no tiene sentido que empieces si estás muy ocupada con algún asunto, o no te sientes bien, o tu pareja no te puede ayudar. No te presiones, en estos casos es mejor postergar un poco el momento de empezar a sacarle los pañales a tu hijo.
Otro punto importante es que no cedas a la presión que a veces ejercen las abuelas u otros familiares mayores para que el niño aprenda pronto a ir al baño. Explícales que entiendes sus buenas intenciones y dale a conocer las razones por las que prefieres esperar un poco más.
Paso dos: El equipo necesario
Necesitarás una buena pelela, o uno de esos asientitos que se acoplan al wc. Hay de muchos diseños y puedes escoger el que más te guste, pero asegúrate de que le permita a tu pequeño apoyar sus pies en el suelo, o en un banquito, para que tenga estabilidad.
Paso tres: Crear una rutina
Lo primero es hacer que tu pequeño se siente vestido una vez al día en la pelela. Puede hacerlo por la mañana después de tomar desayuno o antes de bañarse por ejemplo. Esta es una buena manera de crearle un hábito diario y hacer que se acostumbre a la pelela. En caso de que no quiera sentarse, no lo fuerces, ni tampoco lo obligues a permanecer sentado. Es importante que no insistas si lo notas aprensivo. En este caso es mejor que guardes la pelela y postergues unas tres o cuatro semanas el comienzo del entrenamiento para después de este tiempo, volver a intentarlo. Si al cabo de esas semanas ya quiere sentarse, muy bien, pero todavía no le digas cuál es la razón de que lo haga, por el momento el único objetivo es que se acostumbre a su pelela.
Paso cuatro: Adiós al pañal
Luego de que tu pequeño ya se haya acostumbrado completamente a sentarse vestido en su pelela, debes lograr que lo haga sin pañal. Este es un paso importante. Para él o ella, puede ser bastante extraña la sensación de sentarse ahí sin ropa porque es algo que no ha hecho nunca antes. A partir de este momento debes empezar a decirle que esa es la manera en que lo hacen papá, mamá y su hermanos (si los tiene) cuando van al baño. Explícale que cuando se es mayor uno se quita la ropa para hacer caquita o pipí.
Si ocurre que tu niño hace algo en la pelela, excelente, pero si no, no insistas ni menos se lo exijas. La idea fundamental aquí es incentivar en el pequeño el interés por ir al baño solo.
Paso cinco: Mostrarle cómo se hace
Los niños imitan a los adultos, así que una manera natural de que aprendan a utilizar el wc es mirándote cómo lo haces. Si tienes un varón, de todas formas es recomendable que empiece orinando sentado. Más adelante sin duda, imitará al papá o a su hermano mayor.
Cuando le muestres la manera de usar el wc, es recomendable que le vayas explicando paso a paso lo que estás realizando, enséñale lo que has “hecho”, y muéstrale que al final tiras la cadena, te limpias, te vistes y te lavas las manos. En el caso de que tenga algún hermanito mayor que ya use el baño, es una buena idea que lo vea también. Los niñitos ponen mucha atención en cómo hacen las cosas los pequeños de edad cercana.
Paso seis: Incentívalo a ser independiente
Asegúrate de que entienda que puede usar su pelela cuando quiera, por sí solo, pero también hazle saber que te lo puede pedir a ti si prefiere. Si es posible, permítele que ande un rato sin pañal por la casa y ten la pelela mano. Circular por la casa sin pañales acelera el proceso de aprendizaje.
Es bueno que lo elogies cuando haga sus necesidades en la pelela, pero es importante que no exageres. Ir al baño es importante pero no es un gran acontecimiento. Tu pequeño podría sentir vergüenza o nerviosismo ante tanta atención.
Paso siete: Tómate con buen humor sus deslices
Los “accidentes” son inevitables. Cuando ocurran, no te enojes ni mucho menos lo castigues. Recuerda que es un proceso de aprendizaje en el que tiene que desarrollar ciertas destrezas en el control de su cuerpo. Simplemente límpialo calmadamente y sugiérele que la próxima vez trate de usar su pelela.
Paso ocho: El entrenamiento nocturno
En principio ponle pañales para dormir y dile que si se despierta y tiene ganas de ir al baño puede llamarte. También puedes dejarle su pelela a mano por si quiere intentarlo solito.
Cuando tu pequeño pase cinco noches seguidas sin mojarse ni hacerse caquita, será el momento de empezar con la instrucción nocturna. Utiliza un plástico o alguna tela impermeable entre la sábana y el colchón y acuéstalo sin pañales. Si te parece que no está aprendiendo, vuelve a los pañales e inténtalo luego de unos pocos meses.