La temperatura corporal basal se altera durante cada ciclo menstrual, y es la progesterona quien se encarga de que la temperatura corporal se maximice durante después de la ovulación, pero solo unos días.
A través de la medición de la temperatura corporal basal se puede saber si se ha presentado la ovulación, así que para saber en qué momento comienza el período fértil, se debe observar el moco cervical (flujo vaginal).
¿Cuáles son los cambios en el flujo vaginal y cómo se relacionan con mi fertilidad?
Los cambios que se producen en tu flujo vaginal revelan los aumentos en el nivel de estrógeno de tu organismo. Al avanzar tu ciclo, el flujo de tu vagina aumentará y cambiará notoriamente su textura. El momento en que tu flujo se vuelve más claro y elástico está asociado a los días más fértiles. El aspecto del flujo de esta etapa del ciclo se compara frecuentemente con la clara de huevo cruda.
Una de las funciones del moco cervical es actuar como barrera protectora, sin embargo mientras estás en el momento de mayor fertilidad de tu ciclo, favorece el avance del esperma por el cuello uterino, para que finalmente entre al útero y se encuentre con el óvulo en la trompa de Falopio.
¿Cómo se relaciona mi temperatura corporal basal con mi fertilidad?
La temperatura de tu cuerpo puede aumentar entre 0,1 y 0,5 grados Celsius en los momentos posteriores a la ovulación. Este cambio es muy leve como para que lo notes, pero puedes detectarlo mediante el uso de un termómetro de temperatura corporal basal.
Cuando un óvulo es liberado estimula la producción de la hormona progesterona, y esto a su vez produce un aumento en tu temperatura corporal basal, por lo tanto esta subida de temperatura indica que has ovulado.
Momento máximo de fertilidad
Tu momento de mayor fertilidad es entre dos a tres días antes de que tu temperatura corporal basal alcance su punto máximo.
Los especialistas recomiendan que el registro de tu temperatura corporal basal lo hagas metódicamente, todas las mañanas, durante varios meses, para que puedas identificar un patrón y logres predecir de la manera más exacta posible el día de tu ovulación.
Entonces, conociendo el día en que habitualmente tu temperatura corporal basal aumenta, te será posible planificar tener relaciones sexuales dos o tres días antes.