Actualmente las mujeres que son tratadas por presentar miomas uterinos o tumores musculares benignos del útero, pueden concretar sus sueños de ser madres.
Experto: Enrique Oyarzún, gineco-obstetra en la Clínica Universidad de los Andes.
Por años, el tratamiento tradicional contra los miomas uterinos ha sido la histerectomía o extirpación del útero. Solución que mutila a la mujer y acaba con su capacidad reproductiva. Sin embargo, la embolización de la arteria uterina, es una exitosa técnica alternativa, menos invasiva y riesgosa que la histerectomía y que permite conservar el útero de la paciente.
Según estudios, el 70% de las mujeres en edad fértil padecen de miomas uterinos. Por lo general, éstos se desarrollan en el útero sin provocar ningún malestar. Otras veces, puede menoscabar la calidad de vida de la mujer y generar fuertes dolores, hemorragia o un flujo menstrual abundante. Ante lo cual, la cirugía es la única solución.
Entre las intervenciones que permiten combatir estos tumores, se encuentran: la histerectomía -que extirpa el útero- y la miomectomía –extirpa sólo el mioma-. Ambas son cirugías mayores que implican ciertos riesgos, además, con la primera se ve culminada la etapa reproductiva.
Afortunadamente, este duro panorama cambió gracias a una nueva técnica que permite conservar el útero y que la paciente pueda embarazarse. Este tratamiento quirúrgico es la embolización de la arteria. Es una intervención mínimamente invasiva que alivia los síntomas y mejora la calidad de vida a largo plazo.
Procedimiento
En esta cirugía, se introduce un catéter en las arterias uterinas, con una incisión de menos de tres centímetros por la que se interrumpe el paso de la sangre hacia los miomas. Con esto, el tumor muere ya que no recibe la sangre que lo alimenta y que le proporciona los nutrientes para que continúe creciendo.
El doctor Enrique Oyarzún, reconoce que “la coordinación y trabajo en equipo entre ginecólogos y médicos vasculares es clave para este procedimiento alternativo a la histerectomía”.
El cirujano vascular es quien realiza esta cirugía, ya que la técnica que se utiliza es la misma para el tratamiento de otras enfermedades vasculares. Todo el procedimiento es supervisado por el ginecólogo, pues es el que lidera el grupo y toma las decisiones terapéuticas.
Otros tratamientos
La mayoría de los miomas uterinos no presentan síntomas ni afectan la calidad de vida de la mujer. En estos casos, no es necesario un tratamiento quirúrgico, y basta con observarlos periódicamente para ver su evolución.
Los miomas uterinos necesitan estrógenos para su desarrollo, por lo que en algunos casos se recomienda la terapia hormonal con el fin de suprimir el efecto de éstos, y así evitar su crecimiento. Algo similar ocurre con las mujeres con menopausia, pues, al dejar de producir estrógeno, se detiene el crecimiento de estos tumores benignos. La terapia puede durar varios meses y los tumores comenzarán a crecer tan pronto se suspenda.