Unos cinco u once días antes de que una mujer comience su ciclo menstrual, se presentan síntomas emocionales o físicos conocidos como Síndrome Premenstrual, los cuales, suelen desaparecer con el inicio de la menstruación o unos días después.
Experto: Dr. Enrique Oyarzún, gineco-obstetra en la Clínica Universidad de los Andes.
El Síndrome Premenstrual (SPM) y la Disforia Premenstrual (SDPM) son patologías que tienen un gran impacto en la salud de la población femenina, ya que en ocasiones pueden llegar a ser invalidantes, motivo de ausentismo laboral y de graves trastornos psicológicos. Sin embargo, quienes las padecen, suelen ser incomprendidas por el entorno laboral y familiar.
Irritabilidad, desánimo, ansiedad, molestias físicas -como tensión abdominal-, dolor en los pechos, y cefalea -dolor de cabeza-, son algunos de los síntomas premenstruales que puede llegar a afectar a un 40 ó 50 por ciento de la población femenina fértil.
El Síndrome de Disforia Premenstrual (SDPM) es más grave y puede tener un pronóstico complejo si no tiene tratamiento médico, y afecta entre un tres y ocho por ciento de las mujeres fértiles. Sus síntomas son similares al SPM, pero más exacerbados y con predominio de alteraciones anímicas que pueden ser cuadros depresivos, interferencia en la vida laboral o estudiantil y un marcado deterioro en las relaciones sociales e interpersonales.
El doctor Enrique Oyarzún, explica los aspectos neuropsiquiátricos de estas patologías: “La interferencia con la vida cotidiana, con las capacidades, hacen relevantes los aspectos neuropsiquiátricos en estos síndromes, teniendo éstos, consecuencias graves en los casos de SPDM, como llegar al suicidio o agresiones a otros en los casos más dramáticos”.
“Hay mujeres que tienen un franco compromiso de la energía, o de la capacidad de concentración, o que tienen graves alteraciones del ánimo como comportamiento agresivo, llegando a agredir a otros. Cualquiera de éstas impiden un rendimiento o comportamiento normal en el trabajo”, agrega el doctor Oyarzún.
El gineco-obstetra, explica que el Síndrome Premenstrual debe ser tratado y manejado por un ginecólogo. Pero en el caso de la Disforia Premenstrual, es necesario además, un apoyo psiquiátrico. “La anticoncepción hormonal es el tratamiento más eficiente en el manejo de ambos síndromes, porque evita la fluctuación hormonal del ciclo”, concluye el especialista.
