Existen muchos casos de parejas que desean tener un bebé y por condiciones físicas o complicaciones genéticas, no logran el embarazo deseado de forma natural, pero, por otro lado, están aquellas parejas que luego de tener un bebé, y quiere volver a concebir, no consiguen lograrlo, a esto lo conocemos como esterilidad secundaria.
Explican los especialistas que, lograr un embarazo a término o haber tenido un hijo, no nos garantiza que la fertilidad será permanente, existen actualmente muchas mujeres que han logrado tener un bebé y ante la búsqueda de un hermanito para su hijo, este segundo embarazo, no llega.
¿Qué causa un problema de esterilidad secundaria?
- Los mismos problemas de fertilidad, son los responsables de la esterilidad secundaria.
- Trompas de falópio obstruidas.
- Lesiones pélvicas o uterinas.
- Endometriosis.
- Problemas de peso.
- Fumar.
- Tomar alcohol diariamente.
- Mala o poca cantidad de esperma.
¿Qué hacer?
El problema de fertilidad pudo desarrollarse o empeorar luego de dar a luz, tal es el caso de las complicaciones durante el parto, esto desencadena el problema en muchas mujeres, otra de las razones por las cuales no podemos concebir nuevamente se atañe a la edad, esto de haber pasado más de 10 años desde el primer parto.
Los métodos o tratamientos utilizados para los problemas de fertilidad primaria y secundaria son los mismos, aunque ya hayas tenido un bebé. Por lo general, el especialista realiza una evaluación de fertilidad a la pareja, esto como primer paso ante un posible tratamiento.
Si sabes que presentas algún problema como: fibrosis, endometriosis o problemas uterinos, y ya has intentado por más de seis meses concebir sin tener éxito, lo recomendable es acudir con el ginecólogo.
¿Cómo manejar los tratamientos de fertilidad y aún ser una buena madre?
- Es normal sentirse ansioso o frustrado durante los tratamientos de fertilidad, trata de mantener la calma.
- Este tipo de emociones provocan sentimientos de irritabilidad o preocupación, y estos se interponen al interactuar con nuestros hijos, lo recomendable es buscar el apoyo familiar y de algún experto en terapia familiar.
- Busca técnicas que ayuden a sobrellevar el estrés y la impaciencia.
- Incluir al niño en nuestras actividades diarias, no aislarlo.