Cada mujer es libre de elegir el momento en el que quiere ser mamá, pero en la sociedad actual las parejas toman la decisión juntas y muchas veces retrasan este momento debido a factores como la estabilidad económica, laboral, querer más tiempo en pareja para viajar y disfrutar. Te recordamos que la edad ideal para tener hijos dependerá de tu trabajo, metas y los propósitos que desees alcanzar antes de formar una familia, aunque muchas veces tu cuerpo no toma en cuenta ninguno de estos factores.
Son muchas las mujeres desean vivir la maternidad a temprana edad, para de esta manera disfrutar por mucho más tiempo a sus hijos, mientras que otras se enfocan en realizarse profesionalmente antes de convertirse en madres. En estos dos casos, las decisiones son razonables, ya que cada persona siente, piensa, vive y actúa de acuerdo con sus necesidades y prioridades. Existen mujeres que crecen con la ilusión de encontrar una pareja y formar una familia, otras basan sus ideales en la estabilidad financiera y compartir en pareja por un buen tiempo.
Planificar un embarazo
Se pueden estudiar diferentes perspectivas desde las cuales se tomaría la decisión de tener un hijo, ya que se piensa en diversos factores que son importantes a la hora de planificar un embarazo. Existe el punto de vista biológico, social, de género, demográfico y la de planificación familiar; este último se refiere al número de hijos que se desean.
En lo que respecta a la parte biológica, lo que se espera es que tu salud y físico esté en las mejores condiciones antes de quedar embarazada, que tu cuerpo se encuentre preparado para los cambios. Para verificarlo debes realizarte un examen físico completo, si es posible de tres meses a un año antes de la concepción. Esta medida ayudará a tu ginecólogo para que prepare el momento y comience la planificación familiar. Se podría decir que de acuerdo a este factor la edad ideal estaría entre los 22 y 26 años, ya que el cuerpo se encuentra preparado, se es más fértil y se corren menos riesgos de complicaciones durante y luego del embarazo.
El factor social es otra de las causas de estudio en la planificación de un embarazo, debido a que por lo general, las parejas suelen retrasar o posponer la formación de la familia por tomar en cuenta su avance económico, la estabilidad que les proporcionen sus ingresos y la ventaja de dar a sus hijos una mejor educación y estabilidad financiera. En este componente la edad ideal para la pareja sería entre los 27 y 32 años, debido a su concentración en las metas y resultados deseados profesionalmente. Sin embargo, se debe tomar en cuenta el hecho de que nuestro cuerpo no es el mismo y biológicamente ha madurado, la fertilidad puede haber disminuido y se puede correr algunos riesgos o complicaciones durante el embarazo y luego del parto, según nuestro estado de salud.
En la perspectiva de género hablamos sobre la diferencia que hay entre una mujer y un hombre al momento de desear formar una familia. Existe la diferencia de salarios, la dedicación que conlleva cuidar y criar un hijo, compartir dichos cuidados, el tiempo que ocupa, el impacto en las carreras por lo general de las madres. Si se toman en cuenta todos estos elementos en la decisión de tener un hijo, la edad ideal sería luego de los 35 años, quizá ya estando en los 40, dependiendo de cada miembro de la pareja, pero con esto se olvida nuevamente la madurez biológica del cuerpo de la mujer y nuevamente es necesario verificar el estado de salud inicial para prevenir complicaciones.
En lo que a demografía se refiere, por lo general en esta decisión, corresponde a estudios sobre la edad de la mujer adecuada para concebir hijos de acuerdo a su preparación biológica, nivel adquisitivo, estabilidad en la relación de pareja, lo que opina la mayoría del mismo sexo. Aunque la respuesta a la pregunta ¿cuál es la edad ideal? debería ser en la que tú consideres que estás preparada para ello, debido a que no existe básicamente una edad promedio y más aún cuando existe un riesgo y tu reloj biológico no ayuda.
Finalmente, encontramos lo que llamamos planificación familiar, que corresponde a la idea que tenemos de cuántos hijos quisiéramos tener, uno, dos o más. Dependiendo de la respuesta y tomando en cuenta los factores antes mencionados, podemos tener una idea aproximada de la edad a la que debemos iniciar el proceso de concebir. Por ejemplo, si queremos tres o más hijos deberíamos empezar el proceso a los 24 años, si deseamos dos iniciar a los 27 años es una buena opción, pero si sólo queremos un hijo podemos iniciar a los 30, recordando las complicaciones que pueden surgir durante el embarazo y luego de dar a luz.
¿Qué otras cosas debo tener en cuenta?
Otros aspectos que debes tener en cuenta al momento de tomar la decisión de quedar embarazada es la importancia de tener una alimentación completa y variada. Esto requiere de tener un consumo de frutas, verduras, cereales, legumbres y pescados, ya que es más recomendable reducir la ingesta de grasas o alimentos con exceso de azúcar. Tomar vitaminas y nutrientes esenciales que estén cubiertos, teniendo cuidado con el uso en exceso de vitaminas A o D, ya que estas pueden asociarse a anormalidades en el desarrollo del embrión.
Debes considerar también eliminar completamente el consumo de tabaco y alcohol, los cuales están prohibidos durante el embarazo, las drogas y medicamentos, que es mejor consultar con el doctor de confianza si es que está tomando alguno. De igual forma, la dieta y ejercicios, el consumir menos grasas, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicios regularmente, así como los peligros ambientales, el lugar de trabajo tiene que ser bien ventilado, sería ideal, sin contaminación de ningún tipo.
Como puedes ver, no es fácil escoger el momento para decidir tener hijos, y la edad ideal no es una certeza, pero si tomas en cuenta los consejos que te proporcionamos sentirás mayor seguridad y sabrás si te encuentras preparada para ello. Recuerda que es tu cuerpo y tu decisión, solo tú sabes si quieres y estás preparada, pero además hay factores que debes tener presente para no poner en riesgo tu salud ni la de tu bebé.