Tratamientos para embarazarse pese al cáncer

agua de coco durante el embarazo

Antes de iniciar los procedimientos para combatir un cáncer, los médicos tratantes deben asesorar a sus pacientes para que tengan la opción de preservar su fertilidad a futuro y poder embarazarse pese al cáncer.

De Mama, vesícula y estómago son algunos de los principales tipos de cáncer que afectan a las mujeres en Chile. Este tipo de patologías graves son tratadas a través de procedimientos agresivos como quimio y radioterapia, cuyo efecto secundario frecuente, en el caso de mujeres en edad fértil, es la pérdida de la capacidad reproductiva debido a la destrucción de los tejidos productores de gametos como son los óvulos. Sin embargo, es posible embarazarse pese al cáncer, es por ello que los médicos tratantes deben tomar las precauciones necesarias antes de iniciar un tratamiento, para que así estas mujeres puedan ser madres a futuro con innovadores tratamientos que permiten que mujeres que sufren cáncer puedan tener hijos.

Un ejemplo que clarifica esta problemática es el cáncer de mama. Cada día en nuestro país mueren tres mujeres por esta razón, mientras que una de cada 13 padecerá este mal a lo largo de su vida. Si bien esta enfermedad determina grupos de riesgos por antecedentes médicos, no excluye al resto de las mujeres. De hecho, más del 50% de los cánceres detectados se desarrollan en pacientes sin antecedentes. A esto se suma que la edad de las afectadas ha ido disminuyendo y ya es mucho más común ver a jóvenes desde los 25 años con este tipo de mal. Por esto, es de suma importancia que se genere una mayor preocupación por la calidad de vida de estas pacientes al haber mejorado las tasas de supervivencia tras tratamientos oncológicos. “A medida que las tasas de curación y sobrevida aumentan, cobran mayor relevancia las consecuencias de los tratamientos. Sin duda, la función ovárica y el mantenimiento de la fertilidad deben ser tomados en cuenta por los médicos tratantes para poder embarazarse pese al cáncer”, señala el doctor Carlos Troncoso, director de Clínica IVI Santiago.

Para todos estos casos existe la vitrificación de óvulos, que permite preservar la fertilidad en pacientes oncológicas y les da la posibilidad de ser madres una vez que superan su enfermedad.Este tratamiento permite preservar la función reproductiva en aquellas pacientes que van a perder su función ovárica, y Clínica IVI es pionera en la aplicación de esta técnica en Europa. Ésta consiste en la inmersión directa de los óvulos en nitrógeno líquido, cuya temperatura es de -196º C, previo tratamiento de los mismos con sustancias crioprotectoras.

 La principal ventaja de esta metodología es que no se forma hielo, a diferencia de lo que ocurre en la congelación tradicional, en la que el material se solidifica en forma de cristales de hielo que pueden lesionar al óvulo al actuar como verdaderos cuchillos sobre las estructuras celulares. De esta manera, los resultados de supervivencia ovocitaria post desvitrificación superan el 95%, logrando tasas de gestación similares a las obtenidas con óvulos frescos, logrando así embarazarse pese al cáncer.

Para todas aquellas mujeres que ya han sido expuestas a estos tratamientos sin que hayan podido tomar las precauciones necesarias para preservar su capacidad reproductiva, existe la donación de óvulos. Este procedimiento también sirve en pacientes que tienen anomalías cromosómicas que sistemáticamente se transfieren a su descendencia o que no responden bien a diversas técnicas de reproducción asistida (fertilización in vitro o inseminación artificial).

En IVI, las donantes de óvulos se someten a exhaustivos controles, similares a los realizados a los donantes de semen, para poder descartar la existencia de enfermedades congénitas, malformaciones y enfermedades de transmisión sexual. Este método es el más eficaz que existe, sin duda, en reproducción asistida. Las mujeres receptoras, en tanto, deben someterse a una terapia hormonal para preparar su organismo. Una vez obtenida una donación adecuada, estos óvulos se fecundan con el semen de la pareja para posteriormente proceder a la transferencia embrionaria.

Es muy recomendable que quienes padecen estas enfermedades tengan la posibilidad de recibir apoyo psicológico para asumir los cambios que traen consigo este tipo de tratamientos. La urgencia que caracteriza los tratamientos oncológicos, generalmente deja poco margen para que el paciente hable de lo que le ha acontecido. Para darle la palabra a ese paciente es que se habilitan los espacios de apoyo psicológico.

“La escucha analítica ofrece a cada consultante, más allá de la posibilidad de darle significado al diagnóstico abrumador, la oportunidad de nombrar lo que le ha sucedido de acuerdo a la singularidad de su propia historia, haciendo uso de sus recursos más personales. Para una mujer en edad fértil, pensar en vitrificar sus óvulos puede ayudarla a restituir la idea de futuro que el diagnóstico de cáncer ha puesto en suspenso. Pero es preciso escuchar en cada caso qué es lo que la persona dice en relación a su cuerpo, a su feminidad y sexualidad, así como la importancia que tiene para cada mujer la posibilidad de embarazarse pese al cáncer, todo esto en el contexto de una enfermedad culturalmente asimilada como amenaza de muerte”, sostiene Gabriela Manitta, psicóloga de Clínica IVI Santiago.

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