Tal vez tienes el deseo de tener un bebé, pero no estás segura de tus cualidades para ser madre y frecuentemente te preguntas ¿estoy preparada para ser mamá?
¿Estarás lista para que tu vida cambie radicalmente? Entre las cosas que tienes que considerar están tu presupuesto, tu estabilidad emocional, el tiempo del que dispones, tus obligaciones familiares, etc. En este artículo te contamos sobre 3 interrogantes que debes tener en cuenta para tomar esta importante decisión.
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¿Tengo una relación lo suficientemente estable con mi pareja o esposo?
Traer un hijo al mundo ya es un desafío, y hacerlo a un ambiente inseguro dentro del hogar puede dificultar la crianza. Tanto tú como tu pareja deben estar comprometidos, conscientes de heredar a sus hijos un legado de amor, confianza y respeto. Por lo tanto, deben evaluar su paternidad y maternidad, además tener claro que aunque no estén juntos como pareja sí deben alinearse ya que serán padres de ese pequeño siempre.
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¿Puedo postergarme y dejar de lado –al menos por un tiempo– mis proyectos?
Después del bebé, cambiarán tus prioridades en la vida, incluso tus hábitos, la relación con la gente que te rodea y sobre todo tus rutinas de descanso y sueño. Reflexiona si estás dispuesta a hacer sacrificios y a renunciar a algunas cosas para que tu bebé tenga lo que necesita. Si te das cuenta de que no estás tan segura, es mejor que esperes a estar más preparada para ser mamá.
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¿Estoy preparada para ser mamá, disciplinar amorosamente y educar al bebé?
El equilibrio es fundamental para una buena educación, ya que se debe balancear la disciplina y el cariño. Cuando los niños perciben el amor por parte de sus padres, reciben mejor la corrección, ya que ven que estos se esfuerzan por enseñarles y apoyarlos en el camino. Los padres deben cuidarse de no ser muy estrictos ni muy permisivos.
Después de auto-examinarte, ¿crees que estás preparada para ser mamá?
