Cuando la mujer desea quedar embarazada, sus días fértiles se convierten en una preocupación y no en un disfrute, por el hecho de pensar en exceso en la posible concepción.
El deseo de ser madre a veces puede convertirse en una obsesión, tratando de llevar un calendario de fertilidad para aumentar las probabilidades de embarazo, aunque realmente los días de ovulación no aseguren la fecundación, en cambio, en esta fase se aporta un óvulo que puede encontrarse maduro para procrear, sin garantías.
En los días fértiles aumentan la fantasías sexuales y los sueños eróticos en la mujer, pero muchas dejan de disfrutar de las emociones que se van desarrollando por estar enfocadas en otra cosa, lo cierto es que si deseas tener un bebé lo mejor es disfrutar plenamente de los días más vulnerables en cuanto a fertilidad y ovulación, de esta manera notarás mejores resultados, porque en el caso de que no ocurra la fecundación, igualmente habrás disfrutado del acto sexual. El coito con la pareja no debe convertirse en una tarea pero sí en una actividad que involucre el deseo y sentimiento de ambas personas.
Disfruta tus días fértiles
Siente y vive cada emoción que aparece a raíz de la ovulación, en esta etapa del ciclo menstrual la mujer experimenta mucho más placer, por lo que se aconsejan estas fechas para regocijarse de amor y placer en pareja.
- Mantén relaciones sexuales sin tener en la mente que es para fecundar al bebé, es importante que las parejas tengan presentes que el acto sexual no se puede convertir en un objetivo, sino en un encuentro amoroso que puede llevar a la procreación.
- Habla con tu pareja, si desean ser padres, traten de llevar el tema de la forma más natural, es necesario que utilicen la ovulación para la búsqueda, pero esto no quiere decir que esos días estén cargados de preocupación.
- Disfrutar de cada momento, tener un hijo es una de las cosas más importantes que puede pasar dentro del hogar, sin embargo deben aprovechar de lo que están viviendo en el momento. El bebé llegará en el tiempo indicado.
- Entender que «hacer el amor», es lo más preciado entre las parejas, por ende deben hacerlo sin tener que convertirse en jueces de nada.