Muchas mujeres han experimentado el aborto habitual o lo que conocemos transversalmente como aborto de repetición. Se le conoce así a la pérdida de tres o más embarazos, consecutivamente, antes de cumplirse las 20 semanas de gestación. Sin embargo, la Organización Mundial para la Salud, incluye a aquellas mujeres que hayan presentado cinco pérdidas no consecutivas pero con fetos que pesan menos de 500 gramos.
Esta definición varía en algunos casos donde concurren factores como:
- Edad de la mujer.
- Problemas de reproducción.
- Enfermedad.
- Infertilidad (masculina o femenina).
Cuando hablamos de aborto espontáneo, estadísticas manejan una incidencia del 12% de casos en la población mundial, no obstante; según historiales médicos, la frecuencia de los abortos de repetición se sitúa en el 5% de las parejas que desean ser padres.
Aborto de repetición ¿Cuáles son las principales causas?
Aunque existen diversas enciclopedias y tesis del porqués del aborto de repetición, estas teorías no están del todo correlacionadas con la causa-efecto de este problema, la mayoría se asocia simplemente con la infertilidad.
Las causas que están aceptadas y se relacionan directamente con el aborto de repetición son:
Alteraciones genéticas: Son anomalías heredadas o adquiridas que se detectan en alguno de los integrantes de la pareja.
- Hormonales (diabetes o alteración del tiroides).
- Uterinas (tabique uterino).
- Anomalías cromosómicas.
Síndrome antifosfolípido: Se define como el trastorno o alteración en el sistema inmunológico que ataca o afecta a las proteínas de la sangre.
- Coágulos de sangre en las arterias, las venas y los órganos.
- Enfermedades autoinmunes.
- Anticuerpos antizona pelúcida.
- Incompatibilidad ABO.
- Anticuerpos antiespermáticos.
- Déficits de factores séricos bloqueantes.
Alteraciones anatómicas del útero: En estos casos se dificulta el paso de los espermatozoides. Estas malformaciones tienen gran incidencia, incluso es la responsable del 15% de los casos de aborto.
- Miomas.
- Malformaciones.
- Alteraciones de la vascularización.
- Insuficiencia cervical.
- Anomalías de la estática
- Hipoplasia.
Es importante destacar que, solo en el 50% de los casos se logra un diagnóstico certero, es por esta razón que se realizan tratamientos empíricos ya que por lo general no se tiene la información completa para un tratamiento dirigido o específico.