Los menores no necesitan realizar actividades todo el tiempo para estar contentos, se debe buscar un equilibrio entre panoramas y descanso.
Los libros y el estudio quedaron atrás por un par de meses para los niños que van al colegio y que ya comenzaron su tan anhelado período de vacaciones. Tiempo libre para ellos pero, muchas veces, una etapa de preocupación para los adultos que se esfuerzan por planificar actividades para los menores.
Según la psicóloga de Centros Médicos Vidaintegra, Gisela Gloffka, lo primero que se debe tener en consideración es que el aburrimiento es un estado emocional de insatisfacción normal, por tanto es un error pensar que los niños necesitan actividades todo el tiempo para estar alegres. “Todos los seremos humanos pasamos por distintos estados emocionales, lo importante es que los positivos sean mejores que los negativos”, advierte.
La profesional asegura que las vacaciones son necesarias para los niños, ya que se relajan, recrean y divierten. La rutina diaria de estudio y deberes se vuelve un espacio de tranquilidad y relajo en el que se recargan energías. “Es importante romper con la rutina; realizar una actividad nueva con el niño resulta de gran atractivo. Por ejemplo, disfrutar de la naturaleza, ir a un parque, al cine, o hacer un picnic. Esto le permitirá desconectarse de su rutina diaria”, señala la psicóloga, quien recalca que es importante siempre ir alternando descanso y panoramas.
¿Es bueno que descansen todo el tiempo?
Si bien es importante no sobrecargar a los niños con tareas durante las vacaciones, la psicóloga de Centros Médicos Vidaintegra recomienda estimular la lectura como un placer. “Puede ser mediante libros recreativos, e incluso se pueden buscar alternativas para que aprenda jugando. Hay algunos entretenimientos de mesa que estimulan el aprendizaje sin ser un estrés para el menor, sino que todo lo contrario”, asegura.
Videojuegos y tecnología
Gisela Gloffka explica que la tecnología es parte de nuestra vida diaria, por lo que no sería bueno prohibirla del todo durante las vacaciones. “Muchas veces en estos espacios los niños aprenden. Sin embargo, es bueno acotar los tiempos en que los menores la usan, ya que el que pasen mucho tiempo en el ciberespacio los perjudica para desarrollar otras áreas del conocimiento”, asegura la profesional, quien recomienda que se potencien espacios familiares para que esto no ocurra. Por ejemplo, cenar todos juntos sin que el adulto esté pendiente del celular.
Atención con estos tips
-Vivir el momento. No se necesitan grandes panoramas para disfrutar de la vida en familia y las vacaciones.
-Tener en cuenta que el sueño es vital para la vida. Los niños necesitan descansar por lo menos diez horas.
-Es importante el acuerdo en conjunto de ambos padres. No es bueno que el niño vea discrepancias, es relevante llegar a consensos de manera de fomentar la armonía en el hogar. Así se potencia y propicia la comunicación.
-Si es posible, conocer un lugar nuevo. Arrancarse de la rutina y conectarse con la naturaleza. En caso de no ser posible, ir a un parque o plaza, cualquier espacio que potencie la comunicación y vida familiar.
-Jugar y hacer manualidades en conjunto. Por ejemplo, colorear mandalas puede fomentar la concentración.
-Preocuparse de que los niños mantengan una alimentación saludable, ya que en esta fecha se puede flexibilizar excesivamente ese aspecto.
-La seguridad es importante. No se debe descuidar al niño y dejarlo en ambientes que no conoce, como por ejemplo, en una piscina sin supervisión.
