Durante las fiscalizaciones realizadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a los locales que comercializan luces de Navidad, se detectó que 22 vendían productos sin contar con la certificación exigida.
30 empresas estaban importando los artículos sin cumplir la normativa, por lo que arriesgan multas y sanciones. Paralelamente, la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) encargó un estudio con 11 muestras de guirnaldas correspondientes a cuatro marcas que se venden en el comercio establecido e informal. Se detectó que cuatro de los productos analizados presentan irregularidades en su certificación.
Dos de los juegos de luces no indicaban número de certificación y otros dos presentaban uno que no se encuentra vigente, “por lo que se presume que se reutilizó el número de un producto anteriormente certificado”, señala la investigación efectuada por el laboratorio argentino Lenor SRL.
Además, uno de los artículos sospechosos de alterar su certificación presenta riesgo de “generar un sobrecalentamiento que podría terminar en un incendio”, debido a que no cumple con la normativa de tener una distancia de 150 centímetros entre el enchufe y la primera luz. Se trata del juego de 100 luces en cascada de la marca Shai.
El superintendente, Luis Avila, hizo un llamado a “comprar sólo aquellos productos que cuenten con el sello SEC, pues ello es señal de que dicho artículo superó todas las pruebas de seguridad”.
