¿Cómo es la comunicación con sus hijos? Siga estos consejos

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Ale Velasco,  comunicadora, conferencista internacional, motivadora, escritora y especialista para Latinoamérica de Discovery Home & Health, habló con El País sobre algunas claves para educar  a los niños de hoy.

Muchos padres trabajan desde casa para estar más pendientes de sus hijos pero no consiguen ni concentrarse, ni educarlos, ¿cómo lograr un equilibrio?

El error es que no están presentes. Si uno  le dedica tiempo de calidad a los hijos y se sienta veinte minutos a jugar con ellos, contarles un cuento o simplemente escucharlos, después ellos  van a estar tranquilos. Si un papá siempre  está en la casa pero nunca se relaciona con sus hijos, es normal que estos quieran llamar la atención. Ellos dicen:  ‘aquí está mi mamá aprovecho para jugar con ella’.

¿Cómo es la forma adecuada de castigar o regañar?

Yo diría que mostrándoles las consecuencias de sus actos y ver por qué hacen lo que hacen, que en muchas ocasiones no es con  la intención de algo malo o de causar un disgusto, pero sí de llamar la atención.  Un niño por naturaleza no se porta mal, es normal que sea juguetón, pero si su comportamiento es de verdad reprochable, es porque algo le molesta o lo lastima. Si se reprende muy fuerte  o se le pega,   no será consciente del daño que hizo, es más apropiado reducir su tiempo con el computador o el televisor.

¿Cómo lograr que  entiendan?

La comunicación asertiva no es decir lo que se piensa,  sino pensar lo que se dice, entonces siempre se les debe hablar dándoles  orientaciones muy claras, porque sino lo que se hace es confundir. Por ejemplo, en lugar de decir “por favor tráeme  el cepillo que está en el cajón del cuarto”, se debe decir, “tráeme el cepillo azul, que está en el segundo cajón del mueble de la izquierda”. Las mujeres tendemos a pensar que nuestros hijos y esposo están conectados a nuestra mente, pero no es así, es por eso que debemos ser mucho más específicos.

También es importante hacer un contacto visual con el niño, y si son varones se deben tocar para que la comunicación sea efectiva. Es importante comprobar que te están entendiendo, porque una cosa es hablar y otra que te reciban la información.

¿Cómo trabajar su autoestima?

Como padre primero se debe querer uno, porque los hijos son un reflejo de lo que uno es y en este caso el ejemplo es muy importante. Se les debe reconocer en lo que son buenos. Por ejemplo, si sacó una buena calificación,  hizo caso o le fue bien en un partido, pero se debe tener mucho cuidado con decirles mentiras, porque ellos las reconocen. Es importante no herir sus sentimientos o  decir cosas negativas o palabras como “siempre” y “nunca”. Hay que cuidar lo que se dice  porque ellos sí escuchan, aún cuando crees que no.

¿Cuáles son los errores más comunes en la labor de crianza?

Son errores de los padres tener miedo de educar, no ser un verdadero capitán, no tener rutinas ni horarios, no saber qué metas seguir, no conocerse ni conocer tus reacciones, no entender que lo que hagas está mal y esperar otras cosas de tus hijos, aun cuando ellos ven tu ejemplo.  Otro error es tener una vida en la que no pasen cosas diferentes, al igual que en las relaciones de pareja, la monotonía cansa.

Las personas de ahora quieren estar en todo lado y quedar bien con todo el mundo, pero la verdad es que hay que ir paso a paso.

¿Se peca de exceso de amor?

Siempre digo que se debe ser amoroso en lugar de empalagoso. Es importante caminar a su lado pero no ser su sombra. Nunca sobrará el amor, pero hay momentos, algunas veces se les abraza por culpa, y cuando esto ocurre lo que debes hacer es  tener una relación más consciente, más plena, más de valorar y respetar al hijo.

Claves al hablar

 Hoy los papás están con mil temas en la cabeza y olvidan los momentos de valor con sus hijos y los ven molestos. Cuando un niño se siente querido y apreciado, no demanda tanta atención.
Las indicaciones  deben ser claras, concretas y concisas. Hay que recordar siempre ser amable, porque no es lo mismo ordenar que pedir que se hagan las cosas. Hay que respetar a los hijos.
Resaltar las cosas buenas y practicar el lenguaje positivo. “Veo que eres muy ágil, qué bien bailas, eres muy bueno en esto”. Así ellos se sentirán más seguros en ciertas actividades.
Los temas difíciles  y tristes también se debe hablar.  Por ejemplo, si el abuelo está enfermo y hay probabilidad de que muera, se les debe decir tres veces que está ‘muy, muy, muy enfermo’, para que ellos noten la gravedad y  deduzcan qué es lo que ocurre y qué puede pasar.  Si los papás se van a separar, se les puede explicar con una foto cómo será ahora la vida, porque para los niños la comun

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