El inicio de un nuevo año escolar significa un momento de cambios, pero no solo para los niños, sino también para nosotras las madres. El regreso a clases cambia la dinámica del hogar. Hoy en día, las demandas y exigencias académicas suben como la espuma, lo que hace que desafortunadamente en muchas ocasiones proyectos, exámenes y tareas sean el único tema de conversación con nuestros hijos.
Ya sea que trabajemos fuera de casa o no, las tardes se convierten en un acto de total malabarismo. Así como nos aseguramos de que nuestros hijos tengan todo lo necesario para un nuevo año en la escuela, nosotras también nos tenemos que asegurar de que tenemos lo que necesitamos para un nuevo año en casa.
Aquí algunos consejitos que debemos tener presentes.
• Desconectados – La tecnología representa una distracción muy poderosa. Establezcamos una regla donde todos, sin excepción alguna, suelten los teléfonos al llegar a casa.
• Organización – Aprovechemos el tiempo determinado que tienen nuestros hijos para hacer tareas o preparemos la cena y hasta adelantemos un poco de almuerzo del día siguiente. Así todos estamos en acción al mismo tiempo.
• Conexión familiar – Puede que esto parezca raro, pero quienes lo hemos vivido lo entendemos. Identifiquemos un momento diario para hablar con nuestros hijos de todo MENOS de la escuela. No importa el lugar ni el tiempo que nos tome. Ya sea de camino a casa o después de comer, o mientras recogemos la mesa. Ya sea por cinco, diez o treinta minutos. Es en estos instantes en los que realmente nos enteraremos de lo que piensan, qué les preocupa y en los que les enseñamos cosas que no se aprenden en la escuela.
Como madres, nuestra responsabilidad es que nuestros hijos posean todas las herramientas necesarias para tener un año escolar exitoso. También de que nuestra unión familiar se fortalezca con el paso de los años. Después de todo, ese es el éxito que realmente vale.
Toma en cuenta todos estos consejos y planifica bien tu tiempo para prepararte y no volverte loca con este regreso a clases. La comunicación con tu hijo es esencial así que fortalece ese vínculo a diario para tener el mayor de los éxitos.