En Sudamérica las actividades se iniciaron en Uruguay en 1963, con trabajos exclusivamente con niños que presentaban retardo mental y a partir de 1967 se comienza a utilizar la estimulación precoz con niños de alto riesgo.
En todas las definiciones de estimulación temprana se destacan tres aspectos:
- El manejo del ambiente o control de éste mediante la aplicación intencional y deliberada de ciertas actividades.
- El objetivo de las actividades es hacer óptimo el desarrollo general del niño, garantizando condiciones satisfactorias de salud y bienestar a nivel físico, emocional, social y cognitivo; viendo al bebé como un ser integral que aprende como un ser humano completo. Cada aspecto está interrrelacionado con los otros. La sensación de confianza y seguridad, influye en el desarrollo de las diferentes habilidades y viceversa.
- Existe un tiempo óptimo para ofrecer dichas actividades, mientras más pronto mejor.
Historia
En las últimas décadas se ha tomado conciencia de la importancia de la educación en nivel preescolar, es por eso que los programas de atención al párvulo surgen en América Latina a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, como respuesta al proceso general de transformación de economías agrarias a industriales que produce entre otros efectos, una creciente incorporación de la mujer al trabajo remunerado, fuera del hogar.
Ante la existencia de grandes sectores de la población que necesitan obtener atención integral, se han desarrollado en diferentes países programas alternos al enfoque tradicional que se dividen en 3 categorías:
- El trabajo con el niño aislado de su contexto social: estos programas centran su atención en las diferentes dimensiones del desarrollo del niño sin involucrar a la familia y a la comunidad en el desarrollo del programa.
- El niño y su familia: plantea la incorporación de un miembro de la familia, generalmente la madre o un sustituto de ella, como agente de la estimulación y atención al niño.
- El niño y su comunidad: son programas que incorporan a diferentes miembros de la comunidad en acciones que implican el enriquecimiento del ambiente natural del niño.
La estimulación temprana, se lleva a cabo con niños de 0 a 3 años, encontrándose efectos marcados, especialmente sobre el área social y del lenguaje.