Los adultos se saludan con un apretón de manos, un beso en la mejilla o un pequeño golpecito en la espalda, pero al bebé solemos acariciarle la cara, por ello debemos ser prudentes cuando queremos hacerle un masaje facial para bebés.
En 1° lugar distribuiremos con grandes toques o trazos anchos el aceite, crema o pomada sobre la cara del niño. Una buena idea es hacerlo cantando o entonando una rima de este tipo: «Punto, punto, coma, raya; la cara de la luna dibujada.»
«Espolvorear la nariz»
Empiece con la nariz. Forma el centro de cualquier rostro. Con ambos dedos índices de unos toques ligeros sobre ella y a su alrededor. Como si quisiera «espolvorear la nariz».
«Planchar la frente»
Después alise usted la frente rozándola desde el centro hacia las sienes. La presión debe ser relativamente fuerte. Las puntas de los dedos describirán círculos y ochos en las sienes. Ahora pase las manos suavemente y sin presión sobre los párpados hacia la nariz y vuelva al centro de la frente.
«Alrededor de los ojos»
Rodee los ojos con cuidado: por encima de las cejas hacia el exterior y por abajo hacia la nariz. Repítalo todo con 2 dedos. Atención: antes unte también esta zona.
«Rosquillas en las mejillas»
Trace grandes círculos con ambas manos sobre las mejillas. Rápida o lentamente, como prefiera el bebé. Con el tiempo, los círculos serán cada vez más pequeños hasta que al final las puntas de los dedos giren suavemente sobre un punto. Después de algún tiempo cambie usted a otro punto.
«Mandolina»
Para estimular la irrigación sanguínea en la tierna piel del bebé, puede pellizcarle un poco las mejillas. Tome la piel de las mismas con 2 o 4 dedos y levántela. No necesita tener más cuidado del normal, si estira rítmicamente la piel y el tejido conjuntivo. Esto confiere un tono rosado a la piel. Trabaje con 1 o con las 2 manos.
«Bamboleo»
Ahora coloque ambas manos planas sobre las mejillas del bebé y mueva éstas relajadamente hacia arriba y hacia abajo. También puede hacerlo hacia el oído y la nariz. Trabaje muy suelta y superficialmente, ejecute una vibración. Con esta maniobra relajará los músculos faciales del bebé.
«Lavar la cara»
Atención: si quiere usted, y sobre todo si quiere el bebé, puede empezar aquí el masaje. Debe usted distribuir especialmente bien el aceite o crema. Observe qué es lo que prefiere el bebé. No habíamos mencionado antes el hecho de «lavar la cara» porque la experiencia ha demostrado que los niños al principio rechazan este procedimiento. Pero en este momento lo aceptan.
Mueva las manos abarcando una superficie amplia sobre la cara del bebé, como si quisiera lavarla a fondo. Esto tranquiliza y distiende. Se trata de roces suaves sobre superficies grandes.
«Silbar»
Para finalizar el masaje facial puede usted relajar una vez más los músculos de su bebé: afile la boca y silbe un poco, el bebé intentará imitarle. Naturalmente el bebé no podrá silbar correctamente. Después roce usted con la mano las aletas de la nariz en dirección a la barbilla y después vuelva hacia las mejillas y la nariz.