Para las mujeres embarazadas, fomentar una relación íntima con su futuro hijo es muy importante y por esa razón, la estimulación prenatal se convierte en una herramienta ideal para lograr un mayor grado de empatía.
La Asociación Americana de Pediatría (AAP) indica que el aprendizaje de un niño comienza desde antes de nacer y por ello es importante que comiencen a recibir señales desde el tercer trimestre de gestación.
¿La razón? En ese momento, y de acuerdo con Eres Mamá, el cerebro de un futuro neonato está preparado para funcionar y responder a las señales que perciba desde su entorno, como los tradicionales ejercicios con la música y la luz.
¿Por qué es importante la estimulación prenatal?
RPP, portal informativo peruano, asevera que la estimulación prenatal es importante porque «ayuda a mejorar el desarrollo físico, emocional y sensorial del bebé, además de garantizar un embarazo óptimo y un parto menos traumático».
Thomas Verny y Rene Van de Carr, dos médicos estadounidenses, consideran que este tipo de técnicas ayudan a «promover la salud física y mental, desarrollar los sentidos, consolidar el vínculo socio-afectivo entre madre e hijo, mejorar la concentración, aumentar la capacidad de seguimiento visual, aumentar el control cefálico y tono muscular, así como potenciar el razonamiento».
«La estimulación prenatal es una forma de favorecer y potenciar el desarrollo infantil. Ello se logra a través de una serie de ejercicios que parten de las evidencias de que el feto manifiesta respuestas a diversos estímulos como sonidos, vibraciones, movimientos y luces. Se debe fomentar su práctica, para que un niño venga al mundo en las mejores condiciones posibles», indicó la Universidad de Salamanca, centro educativo de España.
Ejercicios para ayudar a establecer un vínculo con el futuro bebé
Let’s Family, sitio web que se especializa en consejos para la consolidación de un buen núcleo familiar, sugiere algunos ejercicios para lograr una buena relación entre fetos y sus mamás. Aquí te presentamos algunos de los más utilizados en el siglo XXI.
- Hablar con el bebé. Según estudios médicos, un bebé es capaz de reconocer la voz de su progenitora desde la semana 26 de embarazo, algo que facilita su adaptación al entorno que está por conocer. Cantarle y recitarle al niño es vital para que se fortalezca la relación entre papás e hijos.
- Tacto constante. Tocar el vientre es una manera de establecer un contacto con los bebés que están en pleno proceso formativo. Por ese motivo, es recomendable dar masajes en toda la «pancita» y aplicar cremas hidratantes, pues es una forma de consentir y tranquilizar al descendiente.
- Ambiente musical. A los bebés les agrada mucho el escuchar sonidos relajantes, pues tienden a responder con pataditas a ese estímulo. Estar cerca de una radio con melodías instrumentales, e incluso, colocarse un par de auriculares en la «barriguita» permitirá mejorar la experiencia y transformarla en divertida.
- Iluminación. Cuando dejas que la luz atraviese tu barriga, el feto puede amoldarse a las distintas tonalidades y eso le permitirá agudizar sus sentidos.
La aplicación de estas técnicas, de acuerdo con la Sociedad de Pediatría de la Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC), ayudará al desarrollo de un bebé sano y facilitará que éste se amolde más rápido a la vida fuera del vientre, ya que tendrá un alto chance de aprender a desenvolverse en un entorno social, gracias al entrenamiento que representó la estimulación prenatal.