Aquí te daremos a conocer algunas actividades para que puedas realizar con tu hijo de acuerdo a las destrezas que posee a esta edad. Los estímulos para bebés de 8 meses ayudaran para que el pequeño se vaya haciendo poco a poco independiente.
- Cuando deje solo al niño, aléjese de él poco a poco, hablándole. Así, cuando no lo vea escuchará aún su voz.
- Cuando el niño llore ante la cara de un extraño, evite comentarios, que afecten su autoestima, tales como «tan bobito, se volvió penoso» o «no seas tímido». Recuerde que es una etapa normal dentro del desarrollo.
- Comienza a jugar con el niño a la pelota, enviándola rodada por el suelo y animándolo para que se la devuelva.
- Cuando el niño está en la etapa del «no», mantenga la calma y sea firme en aquellas normas que de todas manera el niño debe cumplir.
- Cuando el niño inicie su entrenamiento, en el control de esfínteres, no lo regañe ni castigue, cuando no lo logre. En vez de esto, cuando lo haga, anímelo y consiéntalo.
- Como adulto, no entre en competencias con otras personas por el afecto de los niños. Evite decir: «a quien quieres más a tu papá o a tu mamá» o «¿no es cierto que me quieres más a mí?». Para el niño esta es una situación difícil, la cual puede originar angustia.
- Preséntele varios objetos entre los cuales se encuentre su juguete favorito. Pregúntele: «¿dónde esta tu…(juguete)?». Permite que el niño lo seleccione.
- Lleve al niño todos los días a un pequeño paseo fuera de la casa. Háblele mientras tanto.
- Cántele al niño, nárrele cuentos (preferiblemente de su inventiva), recítele poemas, invente juegos que capten su interés.
Frente a un mundo actual de violencia es importante que como adulto proporcionemos elementos a para que el niño se proteja de aquella en forma adecuada a su edad.
- Proporciónele al niño un muñeco o juguete atractivo y «bautizelo» con nombre usualmente asociados a susto o violencia: Por ejemplo: un muñeco llamado «coco» . Este muñeco va a permitir que cuando un adulto asuste al niño diciéndole «viene el coco y se lo lleva», el niño al tener asociado de nuevo «coco» con un muñeco que quiera, se protege a sí mismo de emociones innecesarias y quizás traumatizantes.
- Procure evitar que el bebé vea o escuche programas radiales o de television violentos: Como aún el niño no diferencia el mundo externo del interno, puede sentirse muy angustiado, ante algo inexplicable y vivido como real.
- Evite darle al niño objetos bélicos (como pistolas): Estos juguetes pueden crearle la idea que «matar» es «normal».
- No exija perfección del niño: el adulto perfeccionista, a causa de sus propias necesidades neuróticas, quiere ser perfecto y que quienes lo rodean (incluyendo al niño) también lo sean. Esta actitud puede crear situaciones de tensión y en muchas casos, obligan al pequeño a ir mas allá de lo que sus capacidades le permite. Los esfuerzos perfeccionistas hacen que el niño se sienta inseguro porque sabe que nunca podrá satisfacer al adulto.
- No le de al niño todo lo que desea: Siendo realistas en la vida no se puede tener todo lo que se quiere (no sólo en el aspecto material), por lo tanto, es importante negar algunas cosas que el niño desee, favoreciendo una mayor resistencia a la frustración. Una actitud de darle todo lo que pide crea un niño «mimado», quien frente a obstáculos y frustraciones puede reaccionar con ira desproporcionada, autocrítica, poco objetiva y con una sensación lamentable de fracaso.
- Evite descargar en el niño sus propios conflictos, problemas, tensiones y emociones: Muchas veces los niños se convierten en «chivos expiatorios» de los adultos y, como consecuencia, van a crecer prevenidos, desconfiados e inseguros. Si usted siente preocupacion por algo (por ejemplo, relacionando con su trabajo), dígaselo verbalmente al bebé, en caso que esta preocupación le afecte en su comportamiento con el niño. En vez de tratarlo en forma brusca, dígale algo como «Estoy un poco preocupada porque tengo dificultades en el trabajo y quiero solucionarlas rápido para poder disfrutar más mi tiempo contigo». Aunque el niño no comprende las palabras, si capta su actitud y quizás puede entender que su problema no es con él.