Aquí te entregamos algunas técnicas educativas y actividades para bebés de 11 meses especialmente diseñadas para potenciar el desarrollo de tu hijo y estimular sus capacidades.
Estimulación motriz
- Estimular en el niño todos los intentos de erguirse y caminar: Deja al niño apoyado en una cama o mueble y llámalo cada vez desde mas lejos mostrándole su juguete preferido,. A medida que va dando cada paso aplaude y dile «muy bien».
- Entrenar al niño en dar pasos hacia delante: Una vez el niño ya ha aprendido a andar a lo largo de un mueble, puedes comenzar a llevarlo tomándolo por las manos. Sitúate detrás de el, sujeta sus manso, empújalas ligeramente hacía adelante y el niño empezara a dar pasos. Poco a poco disminuye tu ayuda y deja de guiarle.
- Ejercitar la acción de dar pasos hacia delante apoyado de un mueble con una mano y con la otra de su madre: Pon al niño al lado de la cama: se apoyara en ella y te dará la otra. Camina lentamente hacia delante. El niño conservara el apoyo de tu mano, pero tendrá que levantar la otra para buscar apoyo de nuevo. Poco a poco podrá caminar sosteniéndose solo de tu mano.
- Estimular los movimientos de precisión: Entrégale cajas de cartón y enséñale a colocarle las tapas; luego enseñale a abrirlas. Dale al niño una botella, preferiblemente plástica y enséñale como poner y quitar un tapón de corcho de la misma. Tendrás que sostener al principio tú la botella a fin de que el niño pueda concentrarse en el trabajo de su mano y no se vea obligado a sujetar al mimo tiempo.
- Aprender a ponerse de pie sin apoyo: Coloca al lado tuyo un banco o caja de unos veinte centímetros de altura, y ofrécele un juguete inclinándote muy poco, de forma que solo pueda alcanzarlo poniéndose de pies. Una vez que ha gateado hacia el banco, aprenderá a apoyarse en él arrodillándose inicialmente y luego se pondrá de pie logrando alcanzar el juguete que le ofreces.
- Enseñar al niño a que abra cajones: Permite a tu hijo jugar con un cajón pequeño, fácil de abrir, y que este a su altura. Lo abrirá y cerrara con gran interés, llénaselo de juguetes que le gusten, permite que lo saque, vuelva a echar y cierra de nuevo el cajón. Este es un ejercicio en el que debes mantenerte a su lado con el fin de que no se lastime: enséñale que debe abrir y cerrar con la manija.
- Estimular la actividad de vaciar, cerrar e insertar: Coloca algunos juguetes pequeños en una bolsa de lona o papel y pídele al niño que los saque. Aprenderá a sujetar la bolsa con una mano por el extremo y sacara los objetos con la otra. Ofrécele un caja, cesta, jarra o vaso plásticos y pídele que arroje lo que tenga adentro. El niño descubrirá que para que caiga el contenido, tendrá que voltear el recipiente y ponerlo boca abajo. Más adelante, muéstrale como puedes tapar esas cajas, hazlo primero con tapas que encajen por dentro fácilmente. Ponerle una tapa a un recipiente cuadrado presenta mas dificultad. A una caja pequeña de madera, plástico o cartón, hazle un agujero de unos dos centímetros y medio de ancho en la parte superior y consíguete un palo con el mismo diámetro y puntas redondas, que no ofrezca ningún peligro. Enseña al niño como meter el palo por el agujero de la caja.
- Ejercitar el abrir y cerrar una caja pequeña: Dale al niño una caja de fósforos vacía o algo similar, e indícale como se abre y se cierra. Esta actividad de manipulación te dará la oportunidad de enseñarle a trabajar con ambas manos, cada una de las cuales hace una cosa diferente.