Las actividades para bebés de 12 meses le permitirán fortalecer las capacidades emocionales, cognitivas, motoras y sociales del niño.
Estimulación motriz
- Enseñar a enroscar una tapa: Enséñale cómo se abren las tapas de rosca de una botella o de la pasta de dientes, y luego cómo se cierran para el otro lado.
- Reforzar los moviemientos circulares: Cuando estés triturando algo en la juguera, o cuando estés sacándole punta a un lápiz con un sacapuntas, indícale como lo debes hacer vigilando que no se haga daño. Romper y desgarrar hojas de papel, pasar páginas y garabatear con lápices de cera. Extender una tela arrugada, estirar masa y/o plasticina. Clavar cosas en una lamina de plumavit, pinchar la comida con tenedor.
- Entrenar al niño en la actividad de sentarse: Consigue un objeto ancho, de unos quince centímetros a veinte centímetros de alto, puede ser preferiblemente un banco con un escalón. Ponlo de frente para que vea el objeto donde se va a sentar, pídele que se siente volteándolo al mismo tiempo ciento ochenta grados y empújalo suavemente hasta que se siente. Utiliza al comienzo una superficie ancha, debido a que el niño no sabe diferenciar, así coloca sus nalgas más a la derecha o a la izquierda. Luego intenta este mismo ejercicio en una silla delante de una mesa. Este ejercicio le enseñará a orientarse en el espacio.
- Estimular el ejercicio de dar patadas a un balón: Una vez que ha aprendido a caminar, coloca un balón en el suelo y muéstrale como debe darle patadas. Se acercará a él tambaleando; Y al llegar al frente dará un paso más grande y lo golpeará. Durante el movimiento, le resultará más difícil mantener el equilibrio. Si aún no camina sólo llévalo de la mano hasta el balón e indícale como debe hacerlo. Esto le ayudara a dar pasos irregulares y no rítmicos.
- Ejercitar el trabajo de superar obstáculos: Indícale al niño cómo debe atravesarse el escalón de una puerta, con una tabla puesta en el suelo o sobrepasar un objeto. En el jardín, el obstáculo puede ser la raíz de un árbol, la manguera o cualquier otro objeto fácil de sobrepasar que se encuentre allí. Inicialmente puedes ayudarle dándole la mano. Más tarde déjalo que lo intente por su cuenta. Enséñale más adelante a subir y bajar las aceras o veredas primero con tu ayuda y luego sin ella.
- Inducirlo a caminar a lo largo de una superficie estrecha: Coloca una tabla de quince a veinte centímetros de ancho en el suelo. Si tu niño no camina todavía muy bien, lo hará con las piernas separadas y sólo más adelante las juntará tratando de colocarlas en el eje de su cuerpo. Si ya camina con seguridad, hazlo correr la tabla. Esto lo obligará a poner sus pies más cerca del eje del movimiento.
- Inducir al niño a cargar y llevar cosas de un lado a otro: Pídele al niño que vaya por su gran oso de felpa, o por el balón o por su silla. Cuando los niños a esta edad alzan objetos de gran tamaño, su centro de gravedad se eleva y se ladea, por lo que han de adoptar una posición del cuerpo distinta que cuando caminan sin ninguna carga. Este ejercicio perfeccionará su habilidad para mantener el equilibrio.
- Reforzar la actividad de empujar o tirar juguetes: Dale al niño un juguete con ruedas de mango largo y preferiblemente que suene al andar. El niño al tirar el juguete, observará sus movimientos, escuchará su sonido y prestará menos atención a su manera de andar. El propósito de este ejercicio es convertir la marcha en algo automático y enseñarle a orientarse cuanto tiene la atención fija en otra cosa. Utilizar preferiblemente juguetes de madera.