El Síndrome de Angelman es una enfermedad genética que afecta principalmente el sistema nervioso y ocasiona malformaciones en el cerebro y cuerpo de un niño. El síndrome es congénito por ende está presente desde que el bebé nace. Una de las características de esta enfermedad es la hiperactividad, lo que causa a las personas que la padecen que duerman muy pocas horas al día. Además se muestran excitables, con dificultad de atención, hipermotricidad y mantienen una «alegría» permanente.
Síntomas a tener en cuenta en los niños
El Síndrome de Angelman se detecta durante la infancia y estos son algunos síntomas que se pueden presentar en el niño y de los que debes estar al tanto:
- Personalidad excitable.
- Hablar muy poco.
- Movimiento excesivo de las manos y extremidades.
- Discapacidad intelectual.
- Flacidez.
- Problemas de alimentación.
- Reflujo por acidez.
- Problemas para dormir.
- Movimientos temblorosos de brazos y piernas.
- Movimientos con la boca.
- Convulsiones.
Síntomas raros
20% de los afectados presentan síntomas como:
- Babeo frecuente.
- Dificultad al comer.
- Estrabismo.
- Lengua prominente.
- Inclinación posterior de la cabeza.
- Sensibilidad al calor.
- Insomnio.
- Atracción por el agua.
- Hipopigmentación en la piel y en los ojos.
Hasta ahora no existe cura aparente para el síndrome de Angelman, pero con un tratamiento de anticonvulsivos, fisioterapia, terapia ocupacional y supervisión médica permanente, se puede controlar, más no en su totalidad.