Cuidamos y hacemos lo necesario para que nuestros hijos estén felices y tranquilos, sin embargo, existen ciertos eventos o circunstancias que se escapan de nuestras manos y pueden hacer que los niños entren en estado de conmoción. Ante esta situación, en facemamá te contamos qué hacer ante esta situación.
El estado de shock en los niños puede producirse a causa de traumatismos, calor, reacción alérgica, infección grave, intoxicación o diversas causas y entre los síntomas más comunes encontramos:
- La piel puede volverse pálida o gris; fría y húmeda.
- El pulso es débil y rápido.
- La respiración es lenta y superficial.
- La presión arterial se disminuye.
- Los ojos no presentan brillo y parecen ver fijamente.
- En algunas ocasiones las pupilas están dilatadas.
- El niño puede estar consciente o inconsciente. Si está consciente, puede sentir que se desmaya o estar muy débil o confusa.
- Algunas veces el shock hace que los niños permanezcan ansiosos.
Qué hacer si nuestro hijo entra en estado de shock
Incluso si el niño parece normal después de un traumatismo, toma tus precauciones y sigue estos pasos:
- Acuesta al niño sobre su espalda. Manténlo prácticamente inmóvil, solo deja que haga movimientos necesarios y observa si presenta algunos de los síntomas de shock mencionados anteriormente.
- Es necesario mantener su temperatura y que se sienta lo más cómodo posible.
- Desajustar la ropa es una buena opción en estos momentos, además de cubrirlos con un cobertor.
- No le des nada de tomar.
- Si el niño está vomitando o sangrando por la boca, ponlo de lado para prevenir la asfixia.
- Trata cualquier lesión, como sangrado o fracturas de hueso, adecuadamente o llevalo inmediatamente al centro de salud más cercano.
- La asistencia médica de urgencia es necesaria ante los síntomas y señales que presente el niño, si se trata de accidentes, desastres naturales, o cualquier conmoción que afecte directamente la integridad del niño, es idóneo que se mantenga bajo observación médica.
Tipos de shock
- Cardiogénico: Es de origen cardíaco, ya que el corazón no bombea suficiente sangre a todo el cuerpo, impactando la funcionalidad de múltiples órganos.
- Hipovolémico (volumen bajo de líquidos): Surge a través de hemorragias o quemaduras severas, donde se ha perdido mucha sangre o líquidos.
- Anafilático: Ocurre a causa de fuertes reacciones alérgicas.