Cuidemos a la familia de la Salmonella

Cómo evitar la salmonella

Los meses de calor y tiempo libre, es buen momento para reflexionar sobre nuestros hábitos diarios y aún más importante, cuáles de ellos son buenos para nuestra salud y la de nuestra familia y cuáles pueden ser dañinos. En el siguiente artículo te contamos cómo evitar la salmonella y el tratado adecuado que debemos darle a los alimentos.

Cuando se trata de alejar a los gérmenes o bacterias; como la salmonella, de nuestras cocinas y sobre todo de nuestros hijos, debemos ser exhaustivos, ya que esta provoca el 70% de las intoxicaciones de origen alimentario en verano.

Es bueno tener presente este dato a la hora de elaborar salsas que contengan huevo, como la mayonesa. En la restauración colectiva, el uso del huevo crudo está prohibido desde 1991.

¿En qué debemos fijarnos al comprar y preparar comidas con huevos?

  • Deben estar correctamente envasados y etiquetados.
  • En la etiqueta debe notarse la fecha de consumo adecuada y el establecimiento original.
  • Los huevos deben mantenerse en el refrigerador desde que los compramos hasta que los consumimos.
  • Si una salsa necesitara que esté a temperatura ambiente, hay que procurar que sea el menor tiempo posible.
  • La salsa debe prepararse para un solo uso.
  • En el caso de la ensalada rusa, se recomienda conservar los ingredientes y añadir la salsa una vez que se vaya a consumir.
  • Antes de usar el huevo es bueno lavarlo con agua y detergente. Luego, hay que secarlo bien antes de cascarlo; recuerda que si se lava mucho antes de utilizarlo, la protección de la cáscara frente a las contaminaciones puede malograrse.
  • Una vez lista, la preparación debe conservarse refrigerada.

El pescado y su relación con el anisakis

Con el pescado hay que seguir una serie de recomendaciones para evitar enfermedades causadas por el anisakis; género de nematodos parásito, cuyo ciclo vital afecta a los peces y mamíferos marinos.

  • Los restaurantes, por ley, deben congelar el pescado que vaya a servirse crudo (como el sushi), marinados, o poco cocinados.
  • Cualquier otro tipo de preparación (freír, cocer, asar, etc.) no requiere congelar.
  • Si preparamos el pescado en el hogar es importante comprarlo limpio y sin vísceras o limpiarlo de inmediato.
  • Si lo queremos consumir crudo, como cebiche, es necesario congelarlo un mínimo 1 día completo a -20 grados.

Otros productos crudos a considerar:

  • Moluscos bivalvos (ostras, mejillones, almejas, etc.)
  • Pescados de ríos, lagos, o truchas.
  • Pescados desecados, salados o ahumados.

Pautas para no olvidar a la hora de cocinar para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos:

  • La higiene es fundamental para evitar intoxicaciones, lavemos las manos y cualquier utensilio o superficie donde se manipulen alimentos.
  • Evitar mezclar alimentos crudos y cocinados.
  • Las sopas y los guisos deben hervir, si se recalienta un plato ya cocinado hay que tener en cuenta que los microorganismos se eliminan a temperaturas superiores a 70°C.
  • Hay que evitar al cocinar que los alimentos queden crudos por dentro, especialmente la carne, los huevos y el pescado.
  • Al lavar los alimentos frescos, como la fruta o la verdura, el agua debe ser potable.
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