Los primeros auxilios son medidas de urgencia que se aplican de inmediato en el sitio donde se ocurre una situación inesperada: caídas, golpes, fracturas, rasguños, fiebres, moretones, entre otros, con la finalidad de ayudarlos (en este caso los niños), y así mejorar su estado general y evitar complicaciones que pongan en peligro su vida hasta que pueda recibir atención médica directa y adecuada.
En caso de accidentes o de una situación de emergencia, los padres deben estar preparados para afrontar y actuar con seguridad para resolver el problema del niño. Pensar con cabeza fría ayuda a tomar mejores decisiones, recordando siempre que la seguridad de los padres traerá tranquilidad a los niños.
Ante cualquier circunstancia los niños están expuestos a caídas, insolaciones o sufrir algún malestar. Por lo que es importante conocer acerca de los principios básicos de primeros auxilios, sobre todo si se es padre o se tiene al cuidado un niño.
Un kit de primeros auxilios bien equipado podrá solventar cualquier eventualidad:
- Termómetro.
- Jarabe para: alergia, dolor, fiebre, tos, diarrea, nauseas, gases y/o mala digestión.
- Gotas para: nariz, ojos y oídos.
- Crema para: picaduras, quemaduras, golpes y moretones.
- Antibiótico en crema.
- Impermeable.
- Paraguas.
- Protector solar.
- Gasa, algodón y vendas.
- Agua oxigenada.