La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la Litiasis Vesicular como «una dolencia en la vesícula que afecta la calidad de vida de las personas y es capaz de afectar tanto a los adultos como a los jóvenes, especialmente a los niños pues algunos son muy propensos a ella».
Esta patología, también conocida como «cálculo biliar», ocurre cuando se forman «piedras» en la vesícula, órgano encargado de almacenar la bilis. Al momento de que esta parte del cuerpo presenta fallas regularmente arroja sustancias como colesterol, bilirrubina y sales de calcio, las cuales se endurecen y originan el malestar.
«Los cálculos biliares tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf. Algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras tienen muchos al mismo tiempo (…) Quienes padecen la enfermedad requieren que le extraigan la vesícula biliar con cirugía», explicó Clínica Mayo, institución estadounidense.
La Litiasis Vesicular afecta principalmente a niños y adolescentes
Cristina González Comunian, médico cirujano que reside en Venezuela y atiende a pacientes de toda América Latina, advirtió que la Litiasis Vesicular puede ser detectada en niños de 3 años de edad en adelante, así como en adolescentes porque es un «mal silencioso».
«En los niños existen factores de riesgo bien definidos que los predisponen a la Litiasis Vesicular, entre ellos algunas enfermedades hematológicas, antecedentes de haber recibido nutrición parenteral (administrada por vía intravenosa por largo tiempo)», explicó la especialista a Leonisia Cusati, periodista especializada en el área de la salud. «Adicionalmente, estamos viendo un incremento alarmante de obesidad en niños y adolescentes. Esto también es un factor de riesgo que incide en el aumento de casos de formación de cálculos en la vesícula en menores de edad”.
«Anteriormente, los pediatras no solicitaban ecos abdominales de rutina a sus pacientes, a menos que presentaran síntomas de alarma que lo ameritaran. Como no se suele pensar que existe la Litiasis Vesicular en pediatría, los padres asumen que el niño tiene parásitos y no es hasta que el pediatra solicita el eco que se dan cuenta de la presencia de los indeseados cálculos”, añadió.
«Cuando un niño muestra repetidos cuadros de dolor abdominal sin una causa evidente, hay que solicitar un eco para evaluar la vesícula. Sólo de esa manera se puede comprobar la presencia de la enfermedad y atender el caso a tiempo».
Cómo identificar la enfermedad
La doctora, que también ofrece consultas a pacientes vía internet y sigue lineamientos de la OMS, dio a conocer la manera de identificar a la enfermedad. Aseguró que cuando un menor de edad es afectado por ella presenta lo siguiente:
- Dolor en el epigastrio.
- Malestar en la parte derecha del abdomen.
- Dolor en las costillas.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Fiebre.
- Pérdida de apetito.
- Molestias en la espalda y hombro.
Cirugía, la alternativa para acabar con el padecimiento
“El único tratamiento para la eliminación de los cálculos biliares es la cirugía y lo ideal es hacerlo de manera programada, sin esperar a que se presente una emergencia, es decir, cuando la vesícula se inflame o se infecte”, recomendó González Comunian.
Indicó que en la actualidad se pueden hacer intervenciones laparoscópicas que son menos invasivas que las tradicionales y garantizan que el paciente pueda recuperarse con más rapidez, algo que es sugerido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Con la cirugía laparoscópica la recuperación es muchísimo más rápida y la hospitalización es menor. En el caso de los niños y adolescentes, todos los pacientes pueden regresar a sus actividades de colegio en dos semanas. Luego puede comenzar a practicar deportes. Eso ocurre porque una operación de vesícula puede tardar entre 30 y 60 minutos”, acotó la médico que instó a las personas a mantener una dieta saludable para evitar la aparición de la Litiasis Vesicular.
