Hasta los momentos no existía mucha información sobre los efectos que causaba la anestesia en niños pequeños, sobre todo en edades comprendidas entre 1 y 3 años. Específicamente su efecto en el desarrollo del cerebro, las mismas han sido probadas en animales y las conclusiones no han sido satisfactorias debido a que se han observado lesiones en el cerebro y pequeñas alteraciones en su comportamiento, aprendizaje y memoria.
Por otra parte los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia y el Hospital Presbiteriano de Nueva York/ Hospital Infantil Morgan Stanley demostraron que la exposición de anestesia en niños sanos menores de tres años no trae ningún riesgo, “Numerosos estudios en animales han sugerido que la exposición a agentes anestésicos de uso común en el desarrollo temprano podría dar lugar a deficiencias en el aprendizaje, la memoria, la atención y otras funciones cognitivas” explica la autora Lena S. Sun profesora de Anestesiología pediátrica y de Pediatría de la Universidad de Columbia.
Se calcula que aproximadamente dos millones de niños en Estados Unidos son sometidos anualmente a procedimientos quirúrgicos, además de ello la anestesia se usa en procedimientos de diagnóstico, como estudios de imagen y endoscopias; por otro lado el estudio “Pediatric Anesthesia Neurodevelopment Assesment confirmó que la exposición a un solo anestésico de corta duación, unos 80 minutos en niños menores de tres años tenía un efecto sobre la función cognitiva global mñas tarde en su vida.
“La potencial neurotoxicidad de los agentes anestésicos de uso común en la anestesia general ha sido una de las preocupaciones más urgentes en la cirugía pediátrica en la última década. El proyecto PANDA es uno de los estudios más rigurosamente diseñados destinados a abordar esta preocupación” agrega el coautor Guohua Li, profesor de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y miembro del Colegio de Médicos y Cirujanos.